martes, 26 de marzo de 2013

Jack el Cazagigantes (Jack the Giant Slayer)

Año: 2013.
Género: Aventuras
País: Estados Unidos.
Duración: 114 minutos.
Dirección: Bryan Singer.
Intérpretes:Nicholas Hoult, Eleanor Tomlinson, Stanley Tucci, Ian McShane, Ewan McGregor, Billy Nighy.


"La antigua guerra entre los humanos y una race de gigantes es reavivada cuando Jack, un joven granjero, abre una puerta entre dos mundos."

 Bryan Singer no tiene suerte. El otrora gran director que supo cautivar a la audiencia con Los Sospechosos de Siempre y luego con sus brutales dos iteraciones en X-Men y X-Men 2 parece no poder con presupuestos abultados y luego de la pobre recepción de su Superman Returns descansó con la minimalista Valkirie y se puso a la carga nuevamente con una superproducción, esta vez con las manos en una nueva versión del ya clásico cuento de Jack y las habichuelas Mágicas; en Jack the Giant Slayer tenemos entonces una aventura que durante su metraje no sabe bien donde pararse, a medio camino entre la aventura familiar y ligeros toques oscuros, Jack crean un confuso episodio para con su platea entre animación computarizada y una historia demasiado clásica como para impresionar.

 No sé si será por le hecho de que se han visto bastantes adaptaciones libres de cuentos clásicos de un tiempo hasta ahora, que el público se ha cansado estas versiones oscuras de los cuentos que leyeron cuando eran pequeños, pero lo que tiene Jack es que nunca alcanza cotas de oscuridad elevadas y tampoco se arrastra hacia territorios familiares pueriles y sabidos. Singer se salda con una de sus películas más impersonales a la fecha, en donde la opulencia del CGI eclipsa una historia con personajes arqetípicos (el huérfano pobre, la princesa aventurera, el villano sediento de poder, etc) que no van hacia ningún lado, y que tampoco ofrecen sorpresa alguna. Conocido por la gran vuelta de tuerca pregreñada junto al guionista Christopher McQuarrie, la dupla no consigue elevar la trama hacia terrenos fértiles, eligiendo jugar a lo seguro sin darle al elenco una pincelada distintiva. Ni los buenos ni los malos consiguen atraer la atención, de ahí que sus aventuras se paseen con cierta indiferencia por delante de nuestros ojos.

 Destacan por suerte en el elenco el joven Nicholas Hoult como el distraído y valiente héroe, Eleanor Tomlinson es la correcta damisela en apuros, y el camaleónico Stanley Tucci el colorido villano. Es interesante ver a Ewan McGregor relegado a un papel secundario, o lo que es más, nunca está de más aportando una cara conocida a un producto de tales magnitudes. Sin casi tiempos muertos, exaltada por una estruendosa banda sonora y una dirección artística que más bien parece prestada de otras producciones más potentes, esta historia de destinos encontrados gusta a ratos pero disgusta englobando todos los aspectos del film.
Jack the Giant Slayer es grande, pero como dice el dicho, El que mucho abarca, poco aprieta, y Bryan Singer se queda corto con una narrativa plana, acción demoledora y personajes de cartón. A no desesperar, porque Singer promete una reunión nostálgica con X-Men: Days of Future Past.


 Calificación: C+

jueves, 21 de marzo de 2013

Los Croods (The Croods)


Año: 2013
Género: Animación/Aventuras.
País:  Estados Unidos.
Duración: 98 minutos.
Dirección: Kirk De Micco, Chris Sanders.
Intérpretes:Nicholas Cage, Emma Stone, Ryan Reynolds, Catherine Keener, Cloris Leachman.

"Los Croods son la primera familia del mundo que se embarca en el viaje de su vida cuando la cueva que siempre los ha protegido del peligro se destruye. Viajando por unos paisajes espectaculares, los Croods descubren un nuevo mundo increíble lleno de criaturas fantásticas - y su forma de ver las cosas cambia para siempre."

 La rama animada de Dreamworks viene asomándose durante los últimos años y en materia de tecnología le juega limpio a la poderosa Pixar; incluso sin poder llegarle a los talones en materia de historia y narrativa - pongo de ejemplo a las demoledoras Toy Story- Dreamworks apunta a ofrecer un producto interesante y entretenido, lleno de color y con una pincelada de moralejas para como no perder el ritmo. Es por eso que The Croods no va a pasar a la historia por ser un film profundo, pero la suma de sus partes hace que al menos conforme un espectáculo digno de ver en la pantalla grande.

 Como ya lo hizo la longeva saga Ice Age, el escenario prehistórico les sirve a los guionistas y directores Kirk De Micco (Racing Stripes, Space Chimps) y Chris Sanders (Lilo & Stitch, How to Train Your Dragon) para jugar con territorio desconocido y crear un mundo en vías de evolución lleno de vida exhuberante y de matices coloridos lujuriosos, con tantos focos de atención que uno se pierde entre tantos elementos. Lo más llamativo es la creación de vistosas criaturas, raras mutaciones que aparecen minuto a minuto en pantalla, hacen su gracia y siguen camino: tomemos como ejemplo a Brazo, o Belt en su idioma original, ese perezoso multiuso, tiene augurada una carrera como personaje enternecedor como el Gato con Botas de Shrek ó el mismísimo Scrat de Ice Age.

 Dentro de este marco donde la tecnología lo es todo y no decepciona - como siempre, las películas animadas tienen el mejor uso de 3D del mercado, tanto en el aporte de profundidad como en la posición estratégica de objetos que salen de la pantalla - la trama gira en torno a la familia Crood, quienes en base a la reticente negativa del jefe del clan, Grug, a explorar el mundo exterior y evolucionar, han sobrevivido cuando otras familias similares han perecido por no atenerse a las reglas más básicas de supervivencia. Por supuesto, no puede faltar el espíritu libre en la familia, papel que recae sobre la joven Eep, ansiosa de comerse al mundo por su propia cuenta. Es ella quien desencadenará el road trip de la familia cuando el mundo que conocen comienze a avanzar, y las opciones son claras: avanzar con él o perecer en la antiguedad. Viejos tópicos clásicos como la oposición de lo viejo y lo nuevo, la impronta territorial del macho Alfa, la unión familiar y el miedo a lo desconocido hacen acto de aparición en la trama, con resultados convencionales pero sinceros.

The Croods no esconde su simpleza sino que la realza con un conjunto de personajes adorables que aportan pequeñas pizcas de humor aquí y allá, creando una atmósfera agradable. Desafortunadamente, en el camino se perdieron las voces de Nicholas Cage, la candidez de Emma Stone ó el jugueteo en el tono de Ryan Gosling, pero el doblaje al castellano neutro no afecta para nada el resultado final, sino que acerca más a los pequeños espectadores.


The Croods es excitante, explosiva y adorable; tiene un ritmo apabullante, y cuando quiere, puede jugar la carta emotiva de manera correcta y sin volverse oscura, o tan sólo lo suficiente como para preocuparnos más por los personajes. Y, lo más importante, apunta a un camino de secuelas si tiene éxito, lo cual deseamos que lo haga porque es una reunión familiar que podríamos ver varias veces más al menos.


Calificación: B+

martes, 12 de marzo de 2013

Donde Habita el Diablo (Emergo)

 También conocida como 'Apartment 143'

Año: 2011
Género: Horror
País: España.
Duración:  80 minutos.
Dirección: Carles Torrens.
Intérpretes:Kai Lennox, Gia Mantegna, Fiona Glascott, Rick Gonzalez, Michael O´Keefe.

"Un grupo multidisciplinar de investigación paranormal acude a un apartamento recién ocupado para estudiar los fenómenos anómalos que en él se producen. Llamadas telefónicas sin respuesta, sombras extrañas, fenómenos lumínicos, objetos que se desplazan solos, sonidos de origen desconocido, lámparas que estallan sin razón aparente. Su propósito es registrar los hechos de forma científica empleando los medios técnicos más avanzados a su alcance: filmación infrarroja, fotografía digital, grabaciones psicofónicas, detección de movimiento, medidores de alteraciones en el campo magnético. Poco a poco, de forma incontenible, las misteriosas manifestaciones comienzan a hacerse más y más violentas…"

Desde la resurrección del horror con Actividad Paranormal en 2009, muchos han intentado copiar el formato, y llenarse de dinero los bolsillos, pero pocos lo han logrado. Donde habita el Diablo (llamada originalmente Emergo y renombrada en Estados Unidos como Apartment 143) intenta con un manotazo de ahogado tomar tan siquiera unos quince segundos de fama con una trama demasiado familiar y resultados no tan espectaculares como para sostener la escasa hora y cuarto de duración.

Para muchos el argumento resultará como un déjá vu muy vívido: cámaras por todas partes, sensores de calor, tres expertos en sucesos paranormales y una familia acechada desde la fatídica muerte de la matriarca de la casa. Ahora tan solo quedan el acongojado padre, una hija adolescente muy hostil para con él y, el integrante familiar que no puede faltar para provocar nerviosismo en la platea, el infante.

Es increíble que el director de la joyita Buried, con Ryan Reynolds, sea el mismo que haya escrito el guión de esta historia paranormal carente de efecto: la mitad del tiempo los especialistas roban cámara explicando todos los aparatos que utilizan para captar cualquier anomalía en el departamento, y la otra transcurre mediante sustos de cartón que ya se han visto decenas de veces. No puede ni rescatarse la premisa, que intenta darle un giro mas realista a la situación para cerrar el telón con una escena que patea el tablero de algo que podría haber sido medianamente aceptable.

De forma acertada incluso los sustos mas usados en el género pueden servir si están bien posicionados, y éste es el caso. El joven director Carles Torrens al menos sabe cómo y cuándo llamar la atención del público en los momentos más incómodos. También es para encomendar la tarea de dirigir al elenco, comenzando desde lo más destacable de la actuación de Kai Lennox (Beginners) quien tiene una de las escenas más descorazonadoras del film con una confesión, pasando por la dupla de Rick Gonzalez y Fiona Glascott, un dúo que se la pasa flirteando y aporta el toque de humor para alivianar las tensiones. También cabe mencionar al desastre de Michael O´Keefe como el doctor Helzer, simplemente un actor de relleno que pareciese está al frente de una cámara oculta, no de una película en la que tenía que actuar. Lamentable.

Donde habita el Diablo tiene varios puntos altos en cuanto a suspenso, pero nunca mantiene esa fascinación y miedo por lo desconocido que tan famoso hizo al subgénero cámara en mano. Para ser justos, la película recupera un poco de intensidad en los últimso diez minutos pero no es suficiente para sostener un guión lánguido y sobreexplicativo y una trama por demás superficial.



Calificación: C-

lunes, 11 de marzo de 2013

V/H/S

  Conocida también como 'Las Crónicas del miedo'

Año: 2012
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 115 minutos.
Dirección: David Bruckner, Glenn McQuaid, Radio Silence, Joe Swanberg, Ti West, Adam Wingard.
Intérpretes: Calvin Reeder, Lane Hughes, Adam Wingard, Hannah Fierman, Joe Swanberg, Sophia Takal, Kate Lyn Sheil, Matt Bettinelli-Olpin, Chad Villella, Tyler Gillett.


"Cuando un grupo de delincuentes de poca monta es contratado por un misterioso cliente para recuperar una rara pieza de metraje encontrado de una casa destartalada en medio de la nada, pronto se dan cuenta de que el trabajo no va a ser tan fácil como pensaban. En la sala de estar, un cuerpo sin vida yace ante varios televisores viejos, rodeados de montones de cintas de VHS. En la búsqueda del indicado, el grupo presencia un número aparentemente interminable de videos horribles, cada una más extraño que la anterior."

 El found footage no está pasando por un buen momento.
Cuando todo lo que se refiera al género tiene que ver con entidades sobrenaturales, los nuevos muchachos del horror indie, la nueva ola de horror americano, unieron fuerzas para combinar lo mejor del subgénero con algo que no se ve todos los días: una antología, en donde un capítulo de horror se sucede con otro, conectados por una trama en común. Y es así como nace V/H/S, ofreciendo no más de lo que promete: pura diversión y pavor en historias enrevesadas y estrambóticas con mucho más que unos cuantos guiños a los '80 y los '90.

 El concepto principal, generado por el editor de la página de horror Bloody-Disgusting Brad Miska, tiene como centro a una banda de desadaptados sociales que disfruta de grabar todas sus fechorías; dicha banda se meterá ilegalmente en una turbia casa para recuperar un casete VHS a cambio de dinero de parte de un aún más misterios benefactor. En esta línea narrativa se podrán encontrar embebidos el resto de las historias, una más dispareja que la otra con resultados tan ambiguos como interesantes.

La primera historia es simplemente la mejor de todas e involucra a un grupo de amigos cuya noche de ligue se torna increíblemente siniestra. Equipado uno de ellos con una cámera en sus anteojos, los chicos llevan a un par de chicas a un motel de mala muerte para grabarse teniendo sexo, pero no contaban que una de ellas, la rara, tiene un oscuro secreto. Lo que sigue es una intensa revelación que no escatima en sangre y violencia para culminar en un final estrepitoso y terriblemente escalofriante. ¿Lo peor? Que sea la primera y deje el listón demasiado alto para que el resto de las historias le pueda hacer sombra.

Después de eso tenemos la aburrida historia de Ti West, un director que supo ganarse un nombre con las geniales House of the Devil y The Innkeepers y que acá falla en presentar una historia interesante en la segunda luna de miel de una pareja perseguidos por una figura desconocida que augura lo peor. Incluso su revelación final no sorprende ni genera expectativa. La historia que le sigue también hace aguas al presentar a un grupo de cinco adolescentes perseguidos en un bosque por un asesino. ¿El giro? Dicho maniático sólo puede verse a través de una cámara. Tan interesante como puede sonar, el ingenio se queda en buenas intenciones en otra dedepción más del montón.

 Por suerte las cosas remontan con el segmento de Joe Swanberg y su parejita de amantes que chatean vía cámara web; en dichas sesiones, ella, revela que hay algo en su casa y ciertas apariciones indeseadas hacen acto de presencia durante la noche. Revelar más sería arruinar los mejores momentos que presenta el segmento, cuyo final es lisérgico por no encontrar otro calificativo más indicado. Por último, el cierre es un gran homenaje a aquellas películas de horror malas de los '80 ( de hecho, el año en el segmento es 1998), en donde un grupo de amigos en Halloween se dirige a una fiesta en una casa que luego encuentran (aparentemente) abandonada.

 El colectivo general es una montaña rusa, con resultados disparejos pero que generan ideas interesantes e historias de calidad difusa. Con una duración de casi dos horas, V/H/S promete regrear próximamente con una secuela que, por los primeros comentarios, ha mejorado los errores de esta primera entrega.


Calificación: B

jueves, 7 de marzo de 2013

Oz: El Poderoso (Oz: The Great and Powerful)

Año: 2013.
Género: Aventuras.
País: Estados Unidos.
Duración: 130 minutos.
Dirección: Sam Raimi.
Intérpretes: James Franco, Mila Kunis Rachel Weisz, Michelle Williams, Zack Braff, Bill Cobbs, Joey King.


"Cuando Oscar Diggs, un mago de circo de poca monta con un dudoso sentido de la ética, es arrojado desde la polvorienta Kansas hacia la apasionante Tierra de Oz, está convencido de haberse sacado la lotería – fama y fortuna eternas. Pero pronto conoce a tres brujas, Theodora, Evanora y Glinda, que no están tan seguras de que él sea el gran mago que todos esperan. A regañadientes, Oscar deberá enfrentarse con los problemas épicos que le presentan la Tierra de Oz y sus habitantes, y tendrá que descubrir quiénes son los buenos y quiénes son los malos antes de que sea demasiado tarde. Con sus conocimientos del arte de la magia, que incluyen ilusión, ingenuidad y un poco de hechicería, Oscar se transformará no sólo en el poderoso Mago de Oz sino también en un hombre mejor."

Sam Raimi dejó sin esperanzas a muchos luego de finiquitar la saga Spider-Man con la malograda tercera entrega, pero años después resurgiría en el horror con la impresionante Drag Me to Hell; tras su regreso a la gloria, se tomó su tiempo para encontrar un proyecto nuevo que dirigir - en el camino se puso a producir una reimaginación de su clásico The Evil Dead - pero finalmente fue el elegido de Disney para darle un nuevo giro a la historia favorita de todos y así crear Oz: The Great and Powerful, una cálida y amena historia apta para toda la familia suculenta en personajes extravagantes y amistosos, brujas malvadas y moralejas varias.

 Si hay algo por lo que empezar a remarcar de Oz es su evidente comparación con la Alice de Tim Burton; la compañía productora es Disney, por lo cual el estilo de ambas propuestas es el mismo, pero desde dos ópticas directoriales diferentes. Personalmente, generé más empatía con los personajes de Oz que con los de Alice, por el simple hecho de que su historia es menos enrevesada y concreta que la fantasía desequilibrada de Burton.

 Hace una precuela de una de las historias infantiles más adoradas de todos los tiempos y jugar contra el recuerdo de la adaptación fílmica de 1939 fue una apuesta arriesgada, pero teniendo en cuenta el resultado final, estoy contento de que se hayan lanzado al vacío creando una historia entrañable, pero que sólo sirve para satisfacer al niño interior que anhela volver a las mágicas tierras de Oz. El guión de Mitchell Kapner y David Lindsay-Abaire es muy claro al respecto y apunta a una historia con personajes arquetípicos en donde los villanos son malos malos y los buenos, extremadamente buenos.

Confieso que solo sé lo básico de la obra de L. Frank Baum, y que nunca vi la película original, así que entré con la cabeza fresca a Oz, habiendo consumido el trailer oficial y generado bastante expectativa ante tan lujurioso proyecto. Mis expectativas fueron cumplidas de manera moderada, porque siempre espero la película de fantasía que acabe con todas y me llevo un chasco, pero entendí enseguida que en esta ocasión la sutileza e infantilidad del film le van como anillo al dedo al espíritu de la saga. Personajes como el mono alado Finley o la delicada muñeca de porcelana buscan suplir el aparto de secundarios autóctonos de Oz, y cumplen su cometido, pero dudo que se conviertan en imágenes de culto como el Espantapájaros o el Hombre de Lata.


  Ya adentrados en debate, ciertas elecciones de Raimi me agradaron mucho, como empezar con un largo prólogo en blanco y negro y formato 4:3 para luego transpasar a la tierra fantástica a colores vivos y 16:9 (como bien pueden apreciarlo en el trailer, pero en la sala se siente más expansivo) o bien el manejo de la historia, que se toma su tiempo en comenzar pero que tiene unos de los conflictos finales más estilumantes en años, en donde una batalla épica por el control no sólo significa huestes de guerreros y muertes, sino que todo se resuelve mediante la astucia, y un poco de magia. Técnicamente es imposible reprochar algo de un producto mastodóntico en donde lo digital ocupa el %95 de la pantalla, aunque tanta digitalización crea un vacío importante en el cual el ojo intenta todo el tiempo diferenciar qué es real y qué es pantalla verde; por momentos estos detalles quedan en total evidencia, y alejan un poco al espectador. En lo que respecta al 3D, es uno de los pocos productos que se comparan a grandes tanques que han destacado en este apartado, donde la profundidad genera un delicado contraste, y aún cuando objetos traspasan la pantalla, no se sienten tan forzados o falsos, si vamos al caso.

 Oz no funcionaría si no fuese por su extraordinario elenco de estrellas jóvenes consagradas. En el epicentro se encuentra el mago prestidigitador compuesto con gracia por James Franco, quien tiene lo que necesita para manejar una franquicia pero como galán irresistible no puede hacer nada - y eso que lo atacan hermosuras de la talla de Mila Kunis, Michelle Williams ó la madura Rachel Weisz-. Simplemente no le creo esa faceta de amador, y con Kunis tienen una química de mejores amigos gays, con Williams de amigos de toda la infancia y es inverosímil al lado de Weisz. Por separado, las féminas aportan diferentes ángulos con sus tres brujas: Mila está correcta pero tiene un cambio de actitud a la mitad de la película que le exige sobreactuar, algo que no se le hace natural, Michelle es puro amor y bondad - nació para estos papeles -  y Rachel se enfrenta con altura a un personaje extraño para ella: el de la villana solapada de turno.

 Oz, The Great and Powerful es divertida, bella y cariñosa. Es un producto Disney con todas las letras, entiende a quien va dirigida, y no apunta a generar epicicidad con grandes combates finales o un giro oscuro en su historia, sino que es amable y un regocijo para los ojos.


Calificación: B

viernes, 1 de marzo de 2013

Lo Imposible (The Impossible)

Año: 2012.
Género: Drama.
País: España.
Duración: 114 minutos.
Dirección: Juan Antonio Bayona.
Intérpretes: Naomi Watts, Ewan McGregor, Tom Holland, Samuel Joslin, Oaklee Pendergast, Marta Etura, Sönke Möhring, Geraldine Chaplin.


"La familia Bennett se encuentra de vacaciones en Tailandia cuando un tsunami arrasa con todo a su paso, separando a sus integrantes y enviándolos a diferentes destinos, en medio de una de las catástrofes naturales más atroces de los últimos tiempos."

Tardó cinco años en volver a dirigir, pero el español Juan Antonio Bayona está de regreso luego de su escalofriante ópera prima -El Orfanato- con otra historia que hiela la sangre aún más, ya que se basa en la realidad que vivió una familia durante uno de los eventos naturales mas catastróficos de los que alguien tenga recuerdos.

Con pulso sereno y confiado es que Bayona nos presenta al grupo en cuestión, liderado por los talentosos Ewan McGregor y Naomi Watts, junto a sus tres pequeños hijos, de los cuales destacaremos fervientemente al mayor, Tom Holland. Entre los dos actores con pedigree y el joven novato es que se mueve el encuadre narrativo de la película: durante la mayor parte -la más significativa y provocadora- vemos como el más que realista y palpable tsunami arrasa con todo y deja desamparados a María y su primogénito a la intemperie, mientras que Henry ha puesto a salvo a los retoños menores y busca a su esposa e hijo implacablemente.

Momentos después de la ola de muerte es cuando Bayona y su guionista Sergio G. Sanchez eligen ensañarse con sus protagonistas de una manera tan realista y a la vez tan cruda que asombra. La cantidad de obstáculos a superar por María y su hijo son innumerables y sus gravísimas heridas no ayudan para nada, sino que empeoran minuto a minuto mientras Lucas (el mayor) encuentra el coraje para seguir adelante y salvarse. De ser la historia verídica de la familia tal cual la vemos en pantalla, estamos ante una historia de supervivencia impredecible y milagrosa, aunque imagino eligieron dramatizar un poco ciertas situaciones que, con la musicalización correcta, golpean bien fuerte pero sin dar golpes bajos.

No sólo el elenco está estupendo (Watts se eleva más y más a medida que transcurre el metraje y el estado de salud de su personaje deteriora, McGregor cumple y tiene un estallido maravilloso durante una tensa llamada por teléfono y Holland se roba los aplausos como el muchacho -amén del cameo de la eterna Geraldine Chaplin-) sino que los valores de producción son altísimos y la destrucción mostrada en pantalla luce como si hubiesen filmado durante el incidente. Es como para quedarse pasmado con las imágenes que se suceden fotograma a fotograma.

Como bien reza su frase promocional, nada es más fuerte que el espíritu humano, lo cual se convierte en la columna vertebral de Lo Imposible. No es una película para todos, ciertas secuencias duelen y traen recuerdos dolorosos, pero es un gran homenaje a todas las familias afectadas por la fuerza impredecible de la madre naturaleza, con un elenco de lujo y un director que merece ser reconocido de inmediato.


Calificación: A-