
Año: 2007.
Género: Suspenso.
País: Suecia - Finlandia.
Duración: 96 minutos.
Dirección: Leif Lindblom.
Intérpretes: Izabella Scorupco, Mikael Persbrandt, Maria Sundbom, Lena B. Eriksson, Jakob Eklund, André Sjöberg.
"El cuerpo de Viktor Strandgård, el predicador más famoso de Suecia, yace mutilado en una remota iglesia en Kiruna, una ciudad del norte sumergida en la eterna noche polar. La hermana de la víctima ha encontrado el cadáver, y la sombra de la sospecha se cierne sobre ella. Desesperada, pide ayuda a su amiga de la adolescencia, la abogada Rebecka Martinsson, que actualmente vive soltera en Estocolmo y que regresa a su ciudad natal dispuesta a averiguar quién es el culpable. Durante la investigación sólo cuenta con la complicidad de Anna-Maria Mella, una inteligente y peculiar policía embarazada. En Kiruna mucha gente tiene algo que ocultar, y la nieve no tardará en teñirse de sangre."


Ciertos personajes fueron dejados de lado ( se extraña al anciano que vive cerca de la casa de la abuela de Rebecka) pero sin ellos, la película aún puede mantenerse a flote y seguir adelante.
Muy a mi pesar, el ritmo de la película decae bastante en su mitad, y me encontré mirando el reloj para ver cuanto faltaba para que termine; esta actitud es una bomba de tiempo para cualquier película, ya que deja entrever que la película aburre. Si bien no es cierto, tiene una meseta en la mitad del metraje, pero se solventa con el desenlace del film.

Por otro lado, el Thomas de Mikael Persbrandt es tal cual me lo imaginaba: un personaje frío y reacio, cuya cara de cordero esconde al lobo que hay debajo de él. Y si hablamos de lobos con traje de corderos, no hay que olvidar a Sanna de Maria Sundbom - me encantó la interpretación que logró de este débil personaje, que tiene sus momentos de gloria acá.
El aspecto más destacable es el apartado técnico. No sólo se dignaron a filmar en la actual ciudad de Kiruna, donde transcurre la historia, sino que captaron el gélido ambiente de la población - sumado el impactante y hermoso detalle de la aurora boreal en el cielo, de una belleza despampanante y única.

Calificación: B-
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