martes, 19 de noviembre de 2013

Los Juegos del Hambre: En Llamas (The Hunger Games: Catching Fire)

Año: 2013.
Género: Acción - Aventura - Ciencia Ficción.
País: Estados Unidos.
Duración: 146 minutos.
Dirección: Francis Lawrence.
Intérpretes: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Lenny Kravitz, Phillip Seymour Hoffman, Jeffrey Wright, Stanley Tucci, Donald Sutherland, Sam Claflin, Jena Malone, Lynn Cohen, Amanda Plummer.


"Katniss Everdeen regresa al distrito 12 sana y salva luego de ganar los 74° Juegos del Hambre junto a su compañero Peeta Mellark. Ganar significa tener que dejar atrás a familia y amigos, y embarcarse en el Tour de la Victoria por los diferentes distritos. A lo largo del camino, Katniss se dará cuenta de que una rebelión comienza a gestarse, pero en el Capitolio continúa todo bajo control mientras el Presidente Snow organiza la edición número 75 de los Juegos del Hambre con un giro inesperado que cambiará la historia de Panem para siempre."

El placer que me provocó ver En Llamas en pantalla grande me hizo volver el tiempo atrás, a cuando ir a un preestreno de Harry Potter lo significaba todo para un pibe adolescente. La saga de Katniss Everdeen heredó con justicia el fandom del joven mago, y no tuvo que caer en el melodrama mormón que supuso ser la saga Twilight para poder subsistir. Si hay una heredera digna de la saga mágica, esa es la distopía asombrosa creada por Suzanne Collins, ahora convertida en una franquicia que se encuentra presente allí para donde uno voltee la mirada.

El Capitolio de Panem, gobierno cruel y dictatorial si los hay, ya demostró lo sádico que puede llegar a ser al organizar los anuales Juegos del Hambre, en donde 24 chicos de diferentes distritos combaten a  muerte para el divertimento de las clases sociales más altas. Si bien una pincelada bastante grande de la injusticia social en Panem se vivió en la primera entrega, es tras finalizar con la victoria de Katniss y su compañero Peeta que las cosas se ponen realmente interesantes en la saga. En la secuela, nuestra heroína se enfrenta a una realidad en donde el estrés post-traumático de haber combatido en la arena acecha en cada esquina, donde todos sus movimientos están siendo controlados por el presidente, convencido de que las acciones de Katniss han provocado una chispa de esperanza en el pueblo oprimido, donde un evento especial la empujará nuevamente al escenario que más teme enfrentarse.

 Una razón por la cual En Llamas se siente muy diferente a su precursora por el solidificado guión de Simon Beaufoy - Slumdog Millionaire, 127 Horas y Michael Anrdt - Toy Sotry 3, Valiente - quienes adaptan con una fidelidad pasmosa el libro homónimo. Odio caer en comparaciones, pero ni Harry Potter pudo trasladarse a la pantalla grande sin perder la riqueza de la prosa de Rowling, y En Llamas es un testimonio asboluto de que no sólo se puede lograr ser lo más fiel posible, sino entretener durante casi dos horas y media sin resultar aburrida en ningún momento.

 Entre el contraste de la opulenta vida de los ricos en el Capitolio - cuyo epítome se ve reflejado en la extravagancia de Effie Trinkey, una siempre sólida Elizabeth Banks- y la pobreza absoluta de los distritos adyacentes al Capitolio se encuentra la Chica en Llamas, en una verdadera explosión actoral de parte de Jennifer Lawrence. Fresca luego de su reciente Oscar, Lawrence demuestra toda su gama de emociones en un personaje conflictuado, que le permite dar en el clavo con un registro que la lleva por diferentes estadíos durante toda la película. Es muy fácil exagerar un protagónico del estilo, y es muy fácil caer en lugares comunes, pero la joven actriz utiliza todo su encanto y magnetismo personal para lograr que su Katniss interese, y se sufra en carne propia el tortuoso camino que le tocó transitar. Es una pena que sus acompañantes masculinos no la acompañen en nivel, ya que la ternura del Peeta de Josh Hutcherson se queda en eso, ternura, y Liam Hemsworth sea tan sólo una cara bonita - aunque su personaje se vaya desarrollando con las siguientes películas/libro-. El elenco secundario brilla también por los nombres que desfilan en pantalla, desde las usuales intepretaciones de calidad de parte de Woody Harrelson, Stanley Tucci, Lenny Kravitz y el gélido Donald Sutherland hasta las nuevas incorporaciones, como Phillip Seymor Hoffman y los Tributos, la letal Johanna Mason de Jena Malone y la beldad rubia Finnick Odair de Sam Claflin.

 El cambio de dirección le vino muy bien también a En Llamas. A partir de ahora, la saga será completamente dirigida por Francis Lawrence, y si lo que se vio en esta secuela es indicativo de algo, es que el final de la saga será explosivo. No sólo el presupuesto subió exponencialmente y ahora el universo donde transcurre la historia se nota gigante y totalmente expansivo, sino en los efectos digitales también - la arena de combate de estos Juegos del hambre es de proporciones gargantuescas -. La dirección casi experimental de Gary Ross le vino bien a la primera parte, pero la velocidad aumentada le permiten a Lawrence - quien tiene bajo su cinturón hits como Constantine y I Am Legend - divertirse explorando varios peligros dentro del último acto del film, mientras que el trasfondo político y social abundan en los actos anteriores, creando una sensación de desasosiego in crescendo hasta el fatídico evento del Vasallaje de los Veinticinco.

En Llamas redobla la apuesta y resulta una película de fantasía muy sugerente, con ingredientes interesantes y una calidad avasallante como para sostenerse como una de las más recordadas sagas juveniles. Si la coherencia se mantiene durante el desenlace de la historia de Katniss Everdeen, se puede decir que estamos frente a algo que podrá sostenerse en el tiempo, una revolución que vale la pena esperar.

Calificación: A-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Logre ver catching fire y es una película fantástica. De las mejores adaptaciones que he visto, los dialogos practicamente los copiaron y creo que es una película que le hace justicia al libro y a la historia, muy recomendable.