viernes, 11 de octubre de 2013

Gravedad (Gravity)

Año: 2013.
Género: Drama - Ciencia Ficción - Thriller.
País: Estados Unidos - Reino Unido.
Duración: 91 minutos.
Dirección: Alfonso Cuarón.
Intérpretes: Sandra Bullock, George Clooney.


"La Dra. Ryan Stone, una brillante técnica en medicina,se encuentra en su primera misión espacial con el astronauta veterano Matt Kowalsky, a cargo de su último vuelo antes de retirarse. No obstante, la caminata espacial, al parecer de rutina, termina en catástrofe: la nave se destruye dejando a Stone y Kowalsky completamente solos y a la deriva girando en la vasta oscuridad.
El silencio ensordecedor les dice que han perdido toda conexión con la Tierra...y toda oportunidad de ser rescatados. Cada bocanada de aire se lleva el poco oxígeno que les queda a medida de que el miedo se transforma en pánico. Sin embargo, el único camino a casa puede ser zambullirse en la aterradora inmensidad del espacio."


A veces siento que las películas de Alfonso Cuarón - amén de la tercera Harry Potter - nunca tuvieron accesibilidad suficiente para con el público, y por consiguiente no revientan la taquilla como deberían. Con Gravedad , sin embargo, creo que finalmente se hará justicia por mano propia, gracias a que el nuevo proyecto del director mexicano es, digamos, lo suficientemente mainstream como para atraer a las masas, y también una joya de la cinematografía moderna que será recordada durante un largo tiempo, además de dejar en claro, cual advertencia, que el cine tiene nuevos estándares para superar.

Amo y señor de los planos secuencia, Cuarón nos regala en los primeros minutos de Gravedad un trayecto de paz sostenida. La misión de reparación de la doctora Stone y el veterano Kowalsky da el puntapié inicial para empezar a conocer a los dos personajes que se verán en toda la película - al resto apenas podemos escucharlo en radiocomunicaciones-. El riesgo inminente de la chatarra espacial a grandes velocidades se hace presente de un momento a otro, y la odisea de Ryan Stone comienza. Es imposible detenerse y tomar una bocanada de aire durante cada uno de los momentos más explosivos de Gravedad. El guión de Cuarón y su hijo Jonás tiene pequeñas válvulas de escape para recuperar el aliento, pero las situaciones que se suceden empujan al límite a la protagonista, y con ella al mismo espectador, indefenso ante la lúgubre infinidad del espacio exterior. No es un film de terror, pero se lo podría considerar tranquilamente si uno le tiene miedo al vacío absoluto.

La tarea de Sandra Bullock es para los libros. Luego de un vapuleado trayecto fílmico, 2013 la encontró pisando territorio firme, primero con la entretenidísima comedia The Heat y ahora con ls contrucción de una Ryan Stone tan humana como vulnerable. El viaje que transita, uno que contiene en su núcleo el verdadero significado de la palabra Supervivencia, es para rememorar durante décadas. La fuerza que transmite, incluso en los momentos más oscuros del film, deja entrever el mejor trabajo en la carrera de una actriz muy querida, quien tiene una fuerte chance para los próximos premios Oscars. Si el personaje de Bullock es la inexperiencia espacial pura, el Matt Kowalsky de George Clooney es la voz de la razón y la calma, un contrapeso ideal que le permite a Bullock contornear los caracteres de su doctora. A pesar del caos silente que se sucede alrededor de ellos, Kowalsky se mantiene alerta y calmado, trasmitiendo comandos en la voz de un gracioso y sensible Clooney.

 Me debo un visionado más en 3D para poder apreciar la profundidad que Alfonso le insertó a su película, pero lo que no se puede soslayar es la fotografía de Emmanuel Lubezki, quien corre con bastante ventaja para llevarse un Oscar en 2014 con su emocionante composición del espacio tan realista como aterradora. ¿Puede ser que haya imágenes que sean hermosas y escalofriantes al mismo tiempo? Al ver Gravedad se darán cuenta de que existen, y que Lubezki y Cuarón lograron plasmarlas en pantalla con un nivel de veracidad inaudito. No por nada captaron la atención de James Cameron, quien dijo que era la mejor película del espacio que se había hecho en la historia. Hasta cierto punto, estoy muy de acuerdo con el tío James.

Debo remarcar también la banda sonora de Steven Price, demoledora por donde se la mire - o escuche, si vamos al caso -, de gran ayuda durante las escenas más tensas o las más sensibles del film.

Muchos podrán quejarse de la simpleza que contiene la trama de Gravedad , pero en base a esa misma austeridad en el guión es que Alfonso Cuarón puede llevar a cabo una bomba de precisión dodne cada pieza encaja a la perfección, sin detenerse más que para expandir el factor humano en la tragedia.
Si de algo podemos estar seguros, es que la serenidad del espacio nunca fue más devastadoramente hermosa y cruel.

Calificación: A

viernes, 27 de septiembre de 2013

La noche de la expiación (The Purge)

 Conocida también como 'La noche de las bestias'

Año: 2013
Género: Thriller/Horror/Ciencia Ficción.
País: Estados Unidos.
Duración:  85 minutos.
Dirección: James DeMonaco.
Intérpretes: Ethan Hawke, Lena Headey, Max Burkholder, Adelaide Kane, Edwin Hodge, Rhys Wakefield, Tony Oller, Arija Bareikis.


"Año 2022. En una futura sociedad distópica, el régimen político vigente, llamado Nueva Fundación de los padres de América, ha decidido como medida catárquica implantar la "purga anual", una regla por la que una noche de cada año se puede cometer cualquier crimen, incluyendo asesinatos y violaciones, sin tener que hacer frente a las consecuencias ni responder ante la justicia. Así, cuando las viciadas nuevas reglas del mundo exterior amenacen su casa, los miembros de la familia Sandin verán su vida en peligro, en el transcurso de una terrorífica noche durante la cual todos se verán puestos a prueba para ver hasta dónde son capaces de llegar para protegerse."

Año 2022. Durante una noche el gobierno americano permite a sus ciudadanos cometer cualquier delito punible para que el pueblo desahogue sus ansias homicidas. Doce horas sin ley. Detrás de la atractiva máscara que presenta The Purge se esconde ni mas ni menos que el desperdicio más grande que el género ha tenido en años, en donde un concepto de alto vuelo se ve aplicado a los confines de un barrio cerrado estilo country club, en donde una familia adinerada deberá enfrentarse en carne propia a unos de los males más nocivos generados por su patria renacida.

Las fallas del segundo film del director y guionista James DeMonaco no parecen notarse al comienzo. Presentando a los personajes, el marco situacional que transita el país y los ánimos casi festivos que se viven en las vísperas de La Purga, la narrativa se nota tensa y la crítica social se palpa en el aire. Los ricos que se pueden permitir un sistema de seguridad costoso sobreviven, mientras que los pobres ahí se las arreglan, siendo las principales víctimas de la masacre popular. ¿Cual es el fin entonces? Desde el inicio de esta cuestionable y violenta táctica la tasa criminal ha disminuido y la economía comienza a aflorar. Funciona, dice el personaje de Ethan Hawke, pero para algunos más que para otros.

 Y cuando suena esa alarma escalofriante, dando el pistoletazo de largada a unas doce horas interminables, es cuando la película se le escapa de las manos al director, y el cúmulo de situaciones apiladas una encima de la otra sin mucho concierto y con cierto tufo a moralina se nota, y mucho. Si ochenta minutos de metraje se hacen pesados, poco se puede hacer para remontar vuelo. DeMonaco confunde mucho el suspenso lento, el slow burn con intriga y desesperación, llevando escenas a caminos muertos, aderezada con un poco de tiros, golpes y malas decisiones.

La otra razón para que The Purge pese tanto son los personajes, quienes deciden comportarse como completos idiotas y deambular por toda la casa a oscuras y sin objetivo aparente. Hawke y Lena Headey intentan mantener el barco a flote, aportando diferentes opciones para dimensionalizar a sus personajes, mientras que los retoños familiares - encarnados por Max Burkholder y Adelaide Kane - son los responsables de que uno se agarre la cabeza, agite sus puños a la pantalla y transpasar la pared de celuloide para hacer un poco de justicia por mano propia. Para igualar la balanza, por fuera de la familia tenemos al macabramente correcto Rhys Wakefield como el jefe de la banda que toma prestadas por un rato las máscaras de otro tipo de invasión hogareña, The Strangers, y al refugiado indigente de Edwin Hodge, quien también se presta a jugar a las escondidas en la casa a oscuras.

Rascando las puertas de otra gran crítica social contra la violencia y la muerte sin sentido - la brutal Funny Games de Michael Haneke - The Purge nunca vive a la expectativa que provoca leer su sinopsis. ¿Qué pasa en el mundo exterior? ¿Qué tan caótica es la situación? Por cuestiones de presupuesto, no lo sabemos, pero con la recaudación excesiva lograda y el anuncio de una secuela, esperemos que se puedan corregir algunos errores en esta fallida propuesta.

 Calificación: C

jueves, 26 de septiembre de 2013

Armadas y peligrosas (The Heat)

Año: 2013
Género: Acción/Comedia.
País: Estados Unidos.
Duración:  117 minutos.
Dirección: Paul Feig.
Intérpretes: Sandra Bullock, Melissa McCarthy, Demian Bichir, Marlon Wayans, Michael Rapaport, Michael MacDonald, Dan Bakkedahl, Taran Killam.


"Sarah Ashburn es una arrogante agente del FBI que se verá obligada a trabajar a regañadientes junto a Shannon Mullins, una detective de la policía de Boston, de carácter excéntrico e impulsivo. Las dos mujeres tendrán que aprender a resolver sus grandes diferencias, a compartir sus habilidades y a unir sus fuerzas para conseguir el objetivo que tienen en común: acabar de una vez por todas con un traficante extremadamente peligroso."

Si uno se dedica a mirar lo que dejó la pasada temporada veraniega en Estados Unidos, se dará cuenta de que no hay ninguna película que haya sido estelarizada por una mujer o grupo de mujeres. Ninguna exceptuando a The Heat, una inesperada comedia que en su momento de estreno comercial le hizo frente a tanques como Iron Man 3, Pacific Rim y Despicable Me 2 y salió airosa, siendo festejada por la crítica y por el público. ¿Cual fue el secreto del éxito? Bullock y McCarthy, por supuesto.

El director Paul Feig no es ningun novato en el territorio de la comedia netamente femenina, teniendo bajo el brazo varios capítulos de la serie Nurse Jackie y la bombástica Bridesmaids, que marcó un antes y un después para todo lo que implique un elenco predominantemente femenino en cine. Feig sabe sacarle el jugo a dos talentos innatos como lo son las protagonistas, y si uno pensaba que estaba por ver Miss Simpatía 3 o un spin-off de todo lo que involucre a McCarthy, está muy equivocado.

 La trama es el papel que envuelve el dulce néctar de la comedia disparatada y guarra. Como si fuese una versión estrogenada e igual de violenta que una Arma Mortal, el hilo narrativo nos conduce sin trampas ni artilugios extraños sobre como dos agente de la Ley tan distintas logran unir fuerzas a base de redadas, sospechosos y situaciones variopintas que las irán acercando cada vez más. No hay golpes bajos, ni sentimentalismos absurdos, sino dos mujeres que no son lo que aparentan ser al principio, cada una con una capa más espesa que la otra.

Y, por sobre todo, hay un timing milagroso entre Sandra y Melissa. El humor cáustico y violento de la una contra la correción y la sentatez de la otra colisionan durante 117 minutos, que podrían resultar aplastantes pero se aligeran mucho cuando uno se acostumbra al sinfín de barbaridades que salen de la boca de estas mujeres, cortesía del aceitado y funcional guión de Kate Dippold, a la que se le fue encomendada una secuela debido al rotundo éxito del film.

Sin lugar a dudas un salto en calidad desde la aburrida Identity Thief, The Heat trae a la comediante interior que es Sandra Bullock y la une a la fuerza de la Naturaleza que representa Melissa McCarthy, logrando en el camino un combo superior, un duo que vale la pena seguir de cerca.

 Calificación: B+

 

martes, 10 de septiembre de 2013

Cacería Macabra (You're Next)

Año: 2011.
Género: Horror/Thriller/Comedia.
País: Estados Unidos.
Duración: 94 minutos.
Dirección: Adam Wingard.
Intérpretes: Sharni Wilson, Nicholas Tucci, Wendy Glenn, Aj Bowen, Joe Swanberg, Barbara Crampton, Rob Moran, Margaret Laney, Amy Seinmetz, Ti West, Simon Barrett, Lane Hughes, L.C. Holt.


"Durante una escapada familiar, los Davison serán atacados por un grupo de asesinos sádicos que los acorralarán en su casa de campo. Pero los asesinos encontrarán un gran obstáculo al tratar de aniquilar a Erin, la novia del hijo mayor de la familia, quién esconde un secreto que podría salvarle la vida."

Como ya pasase hace poco con The Conjuring, hay maneras y maneras de encarar un film de terror. Está la básica, la fácil, el rejunte de ideas con un propósito meramente comercial, o la pensada sutilmente, la que busca el homenaje a través de piezas bien encastradas, con originalidad en su narrativa, sin darle mayor peso a las partes de las que se compone. You're Next recae, por supuesto, en la última categoría. Pero hay algo que cautiva, que soprende, que divierte. La dupla de amigos cineastas de Adam Wingard y Simon Garrett vienen construyéndose un nombre propio dentro del género, y la culminación de este trabajo llega en forma de esta invasión hogareña que poco tiene que decir y mucho para mostrar.

Tras haber visto la luz del día dos años después de su presentación oficial en un puñado de festivales en Estados Unidos, cuesta entender cómo se tardó en que una distribuidora compre los derechos para eta pequeña joyita. Hace meses que se vienen escuchando las maravillas que provoca la película en la audiencia y finalmente ha llegado la hora de juzgarla por experiencia personal. You're Next no es mas ni menos que una sólida película que busca sacarle una sonrisa al público. Con su historia familiar, que se presenta en una ominosa e incómoda escena inicial, es un ataque constante y sin miramientos por parte de los asesinos enmascarados - muy en boga últimamente desde The Strangers y la reciente The Purge - hacia el festejo de aniversario de los Davison. Entre cruces personales entre hermanos y comentarios acerca de la nueva y jovencísima novia del frustrado profesor Crispian, la jubilosa familia se verá en aprietos rápidamente, cuendo un flechazo a través de la ventana acabe con las festividades pertinentes.

 Los pocos minutos que transcurren entre la escena inicial y el incidente les bastan a Wingard y compañía para establecer un poco de personalidad a los protagonistas, para jugar con las convenciones de la celosía familiar y la fraternidad framentada de cada uno de los cuatro hermanos del clan. El resto del metraje es el ataque y posterior defensa de aquellos que hayan logrado resistir los angustiosos embates del enemigo. El espectador avezado intentará anticipar cada movimiento tanto de los sobrevivientes como de los asaltantes, pero no todo es tan simple como parece. El guión de Simon Barrett juega con todas las cláusulas del género y las revierte a su antojo, trabajando en un registro metareferencial como ya lo hizo en su momento la fabulosa Scream. Lo que uno espera no siempre se cumplirá, y las sorpresas que se suscitan momento a momento son la clave para disfrutar de la propuesta.

No sólo You're Next es un tenso trabajo de horror - que peca demasiado a veces de una cámara agitada para provocar una sensación de caos que no necesita - sino que poco a poco deja entrever un sentido del humor negro y bastante seco que amerita complicidad con el público. Claramente los creadores saben lo que quieren transmitir, y la conciencia de todo lo que sucede se nota, llegando a los extremos pero nunca cayendo en la parodia. Con una banda de sonido muy evocativa a los films de horror de los años '70 y '80, sumado a la intromisiva repetición de Looking For The Magic de The Dwight Twilley Band, los cuerpos se irán apilando y el verdadero propósito de los enmascarados se develará en medio de un baño de sangre que involucra todo tipo de utensilios caseros.

 La sorpresa final viene de la mano de la explosiva Erin de Sharni Wilson, quien se hace cargo de la situación jugándoles un paso adelante a los asesinos a medida que exploramos su impresionante pasado, en una de las revelaciones más interesantes que nos dio el género en años. Su eclipsante acento australiano hace que se la quiera desde el minuto uno, y con hacha en mano, ya está todo dicho. Si querían crear un ícono femenino mala leche, lo han logrado, caballeros. El resto del elenco orbita alrededor de la potencia magnética de Sharni; todos son amigos que han trabajado aquí y allá juntos en otras producciones, han crecido juntos en el ambiente, y su reunión familiar se logra entrever a través de la pantalla grande. La mención especial se la llevan Joe Swanberg como Drake, el más quejoso de los hermanos, y AJ Bowen como Crispian, el novio de Erin, ambos con una química de hermanos que se siente y mucho.

You're Next no reinventa la rueda, no es original, pero su brutal fuerza anímica y la acidez de su comedia, combinados con el acotado coste de producción al mínimo y explorado al máximo, hacen de ella un espectáculo del cual el género del horror podría estar orgulloso.

 Calificación: A-

miércoles, 28 de agosto de 2013

Las crónicas del miedo 2 (V/H/S/2)


Año: 2013.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 96 minutos.
Dirección: Simon Barrett, Adam Wingard, Eduardo Sánchez, Gregg Hale, Gareth Huw Evans, Timo Tjahjanto, Jason Eisener.
Intérpretes: Lawrence Michael Levine, Kelsy Abbott, Adam Wingard, Hannah Hughes, Jay Saunders.


"En busca de un estudiante perdido, dos investigadores privados se cuelan en una casa abandonada, que contiene una colección de misteriosos cassettes VHS. Al observar el horripilante material que contiene cada casete, los investigadores se dan cuenta que podría haber terribles motivos detrás de la desaparición de dicha estudiante."

 Luego de ver V/H/S, tuve muchos sentimientos encontrados.
 Tenía muchas buenas cosas, que se veían opacadas por otras. Era muy larga, no todos los cortos tenían un efecto demoledor, y los que sí los tenían se veían aplastados por la idiotez de los otros. Detrás del interesante concepto de los creadores había mucho recorte y pulimiento por delante, y es hoy que, un año después de la primera colección de cassettes en VHS tenemos la secuela, titulada sobriamente V/H/S/2, que pueda descansar tranquila porque es un gran augurio para la posiblemente longeva saga que se nos presenta entre manos.

La gran noticia es, por supuesto, que V/H/S/2 mejora en casi todos los aspectos en los que la anterior fallaba. Las historias son más interesantes y se nota un genuino interés por encontrar una vuelta de tuerca al porqué de la filmación en cada uno de los episodios de la antología. Aunque la excusa siga siendo vaga y redundante, es de buen ver que cada director o grupo de directores haya podido darle un sentido propio a su segmento y de ahí lograr llevar su pequeña historia adelante. Lo segundo mejor es que los creadores del fenómeno se dieron cuenta de lo que no había funcionado anteriormente, escucharon a los detractores, y para la segunda vuelta solidificaron los pilares de la antología, creando un sentido de consistencia mucho más sólido, con resultados a la vista.

 Con una menor duración - de 112 minutos en la primera a 96 en esta segunda -, el recorte de cinco partes más un arco unificador a cuatro partes mas consistentes entre si, y un ritmo acelerado mucho mejor trabajado, V/H/S/2 logra lo que su predecesora a duras penas pudo: entretener. Durante la hora y media de duración, las diferentes desventuras de los protagonistas son un festín adrenalínico de sangre, vísceras y locuras varias, siendo la más floja el hilo conductor con dos investigadores privados buscando a un adolescente extraviado, y la mejor, un grupo de periodistas infiltrados en las entrañas de un culto en donde nada, repito NADA, es lo que parece.

Desmenuzando un poco más las diferentes propuestas, el primer corto lidia con fantasmas y apariciones. Sustos imprevistos y la idea de un ojo biónico - muy a la asiática como en The Eye - ponen al espectador en ritmo para lo que se viene. El segundo viene de la mano de los queridos zombies y la idea de presenciar un apocalipsis zombie desde otro punto de vista. Eduardo Sanchez y Gregg Hale, los responsables detrás del fenómeno The Blair Witch Project, tienen una divertida idea que podría haber sido llevada un poco más lejos, pero se queda en un lugar seguro y arremete desde allí. El golpe de estado lo pegan Timo Tjahjanto y Gareth Huw Evans con su macabro cuento sobre una entrevista al líder de un culto espiritual en la que el ambiente comienza a enrarecerse con cada minuto que pasa y cuando todo sale mal, la locura se presta como un camino de ida. Evans se tomó un pequeño descanso entre su gloriosa The Raid: Redemption y su secuela, y nos regala este corto que puede considerarse lo mejor del año en materia de horror. La antología se cierra con un cuento de aliens y pequeños, combinación infalible que se cuece Jason Eisener y tiene un aire a crónica marciana de los años '90 que logra asustar y divertir a partes iguales.

V/H/S/2 reivindica a las antologías de terror, y no recae en el pesado estigma de las found footage, que no la están pasando bien en los últimos meses. Muchos no le darán una oportunidad ya que se vieron decepcionados en el pasado, pero el equipo detrás de la secuela supo escuchar y aprender, y creó una pequeña joyita muy disfrutable en cines.

 Calificación: B+

jueves, 22 de agosto de 2013

Cazadores de Sombras: Ciudad de huesos (The Mortal Instruments: City of Bones)

Año: 2013.
Género: Acción - Aventura - Drama.
País: Estados Unidos - Alemania.
Duración:130 minutos.
Dirección: Harald Zwart.
Intérpretes: Lily Collins, Jamie Campbell Bower, Kevin Zegers, Jemima West, Robert Sheehan, Lena Headey, Jared Harris, Aidan Turner, Godfrey Gao, Jonathan Rhys Meyers, CCH Pounder.

 "Cuando su madre desaparece, Clary Fray descubre que desciende de una línea de guerreros que protegen nuestro mundo de los demonios que conviven en nuestro plano. Sabiendo esto, aúna fuerza con cazadores como ella y se sumerge en una Nueva York alternativa para rescatar a su progenitora."
El género fantástico derivado de la literatura juvenil es como la hidra, la mitológica criatura que aparece en tantos cantos griegos. Se le corta una cabeza, y surgen dos, y así sucesivamente. Con la muerte cinemática de Twilight, mes a mes, año a año, vemos como renacen más y más subproductos que apuntan a agarrar la dudosa corona de laureles que dejó la saga vampírica. City of Bones es el último intento de la estirpe, y posiblemente logre su cometido, pero al costo de ser algo nada especial y aburrido.
Hay una extensa lista de problemas con la película en sí. Alejémonos del material original, que como toda saga de aventuras juvenil que se precie, ya acumula seis libros y algunas precuelas más. Durante los pesados 130 minutos que dura la propuesta se tiene que conocer a la protagonista y a su interés romántico y secundarios acordes. Esto sucede de la peor manera, y ya no se sabe si es culpa de la escritora Cassandra Clare o de la paupérrima guionista Jessica Postigo Paquette - en su más que cuestionable primera salida al mundo de Hollywood -, pero ningún personaje se destaca más allá de la opacidad de los clichés que conforman. El misterioso salvador, el mejor amigo enamorado perdidamente de ella, el villano más malo que el Diablo, etc.

La joven Lily Collins hace lo que puede con el escaso material que tiene a su disposición y logra un atisbo a una heroína liberada, especial, la Elegida digamos, pero todo se va diluyendo con el correr de los minutos. Incluso actores del calibre de Jared Harris o Lena Headey son insertados en el film para agregar un poco de star quality, pero no sirve de mucho. Y si muchos esperaban ver a un nuevo galán corporizado en la piel de Jamie Campbell Bower, sigan esperando, pues el muchacho fue a la misma escuela que Robert Pattinson y su carisma brilla por su ausencia. No es coincidencia el pequeño papel en la saga Twilight del señor, sino una futura ironía de la vida.
En el mundo de la fantasía, todo está inventado, y la verdadera estrategia a seguir es contarnos una vez más la misma historia pero con un manejo diferente, como para que no parezca que estamos presenciando un hurto a otras películas de mejor calidad, o mejor entretenimiento si vamos al caso. City of Bones no solo no logra eso, sino que su acumulación de criaturas mágicas - brujas, magos, hombres lobo, vampiros - genera un exceso demasiado obvio, un pastiche del que no se recupera nunca. Imagino que los seguidores de la historia en papel y tinta serán lo que tengan la última palabra al respecto, pero el consumidor pasajero poco y nada tiene a lo cual asirse, porque las vibras fundamentales que tanto se le criticaron a Twilight siguen latentes y parece que su influencia nunca se terminará. No puedo decir que la mitología presente en la trama no sea interesante. Tiene su puntito de inquietud, una pizca de mitología, e incluso se anima a jugar en un film del estilo, con algo de incesto. Leyeron bien, incesto. Pero todo esta construcción se aplasta con un antagonista de cartón, con motivos oscurecidos por su propia estupidez, y una acumulación de vueltas de tuerca y sorpresas que se sienten y se ven inverosímiles y traicioneras.

Es una pena que el director Harald Zwart se haya librado de las pesadas acusaciones de su reimaginación The Karate Kid y haya caído directamente en las fauces de lo netamente comercial, sin posibilidad alguna de mostrarse como un realizador particular. No es una gran producción, ni nada del otro mundo, se asemeja bastante a algo de gran calibre que podría hacer el canal SyFy, e incluso así es tediosa y poco trabajada.
Se nota que los productores le tienen mucha fe al lo que tienen entre manos. Sin ser un proyecto millonario como se acostumbra en estos casos, City of Bones todavía no llega a estrenarse y el próximo mes de Septiembre comienza la producción de la secuela, City of Ashes. Si funciona como ellos quieren, hay Clary Fray para rato. Queda en ustedes decir si es una bendición o una maldición.

 Calificación: C

martes, 6 de agosto de 2013

El Conjuro (The Conjuring)

Año: 2013.
Género: Thriller/Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 112 minutos.
Dirección: James Wan.
Intérpretes: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Lili Taylor, Ron Livingston, Shanley Caswell, Hayley McFarland, Joey King, Mackenzie Foy, Kyla Deaver, Shannon Cook, John Brotherton,

"Ed y Lorraine Warren, dos investigadores paranormales, son convocados para ayudar a la familia Perron, aterrorizada por una presencia tenebrosa en una apartada granja en Rhode Island. Forzados a enfrentarse a una entidad con poderes demoníacos, los Warren se verán atrapados en la realidad más aterradora de sus vidas."

Para bien o para mal, James Wan le cambió la cara al género del horror. Desde su thriller policial gore Saw hasta las vetas más artísticas y fantasmagóricas de Dead Silence e Insidious, el joven talento malayo viene innovando sistemáticamente, y ahora su gran oportunidad de brillar en las grandes ligas le llega con la próxima Fast and Furious 7. 2013 es el año en el que Wan se retira del género que hace años viene revolucionando, y se va con un estallido, pues The Conjuring - y con la próxima Insidious: Chapter 2 se presenta como una de las películas más terroríficas del año, y como una experiencia imposible de olvidar rápidamente...

En las propias palabras del director, nadie se queja cuando Argo porta el refrán Basada en hechos reales, pero cuando una película de horror lo hace, nadie la toma en serio. Wan quiso alejarse de ese concepto tan diluído de lo verídico como pura venta de marketing, y conformar un film que llevase con honor la carga de basarse en un episodio histórico realista. Creo que lo ha logrado, y con creces. Tomando como influencia principal la vida y obra de los exploradores paranormales Ed y Lorraine Warren, The Conjuring se aleja del caso más famoso de la pareja - lo que se conoce mundialmente como The Amityville Horror - para enfocarse en un caso de menor repercusión, pero que aún así llama violentamente la atención.

 Lo que se logra en el film es algo que no muchas películas de horror tienen en estos últimos tiempos, y eso es desarrollo de personajes. Normalmente, los protagonistas son meros arquetipos y no podrían preocuparnos menos sus destinos dentro de la trama, pero en The Conjuring eso cambia. A lo largo de las dos horas de duración se puede apreciar los diferentes tonos y pinceladas que se le otorgan a los principales protagonistas, en este caso, Patrick Wilson y Vera Farmiga por el lado de la pareja Warren, y a la talentosa Lili Taylor por el lado de los Perron, la familia abrumada por una entidad maligna.

Con la ayuda de la verdadera Lorraine Warren - quien también supo formar parte de la campaña publicitaria- Vera y Patrick pudieron componer con corrección y solidez dos papeles regios. Wilson no es ningún extraño a la filmografía del director, y Vera se está haciendo un nombre en el cine de fantasía y horror - no por nada está nominada a los Emmys 2013 pro su trabajo en Bates Motel-. Juntos elevan el nivel de la propuesta a cotas impensadas; no es usual que dos nombres grandes como el de ellos se metan de lleno en un proyecto del estilo. Saben que está tratado con sobriedad y maestría, y hacen su trabajo mucho más creíble de esa manera.

Los guionistas Chad y Carey Hayes tomaron como principal inspiración clásicos como El Exorcista y Poltergeist, y le dieron nuevos giros a la trama. No hay frescura en el guión, pero sí en la dirección. Se podrán ver muchos lugares comunes, momentos que no se pueden evitar porque han quedado inmortalizados en las arriba mencionadas gemas del horror, pero es tarea de Wan de aderezar con su toque mágico un film que de otra manera sería una copia burda. Como no se le puede escapar a los típicos jump scares, se juega mucho con ellos, se estira el momentum y el nivel de tensión se lleva a cotas elevadas. Poco a poco, el nivel de actividad paranormal se va elevando hasta el caótico desenlace, un elaborado exorcismo funesto. No se le puede escapar a James incorporar un juguete macabro, y en The Conjuring es el turno de que conozcan a Annabelle, una muñeca ajada y raída, que protagoniza lo que sería el prólogo del film.
 The Conjuring no apunta a crear una conciencia social sobre lo sobrenatural, sobre vencer las barreras del esceptisismo. Sencillamente es un legado al horror de la vieja escuela, del cual el director es fanático, un homenaje alucinante, fresco y entretenido, compuesto con inteligencia y apuntado a generar un buen mal momento en la sala de cine.

Calificación: A-

miércoles, 24 de julio de 2013

Wolverine: Inmortal (The Wolverine)

Año: 2013.
Género: Acción/Aventura/Fantasía.
País: Australia - Estados Unidos.
Duración: 126 minutos.
Dirección: James Mangold.
Intérpretes: Hugh Jackman, Rila Fukushima, Hiroyuki Sanada, Will Yun Lee, Svetlana Khodchenkova, Tao Okamoto, Hal Yamanouchi, Famke Janssen.


" Convocado a Japón por un viejo conocido, Wolverine se ve involucrado en un conflicto que lo fuerza a confrontar a sus propios demonios personales."

Dentro del batallón de personajes que nos ofreció el mundo de los X-Men, sin dudas el favorito del pueblo por una gran diferencia tiene que ser Wolverine, el inmortal mutante que posee dotes genéticos envidiables y un esqueleto interno indestructible.

 El primer intento de acercarse a la historia personal a Logan fue la infructuosa X-Men Origins: Wolverine, y una de las principales causas de su caída fue algo que, personalmente, me afecta bastante a la hora de ver algo basado en cómics. El dilema del retcon, esto es, la alteración de detalles importantes en una línea temporal en favor de formar una línea paralela, no es para todos. Hay que estar dispuesto a que cambien relaciones que uno ya tiene entendidas desde hace tiempo, y que Guepardo y Dientes de Sable, antes desconocidos, sean mediohermanos, genera un escozor extraño. Ese fue uno de los principales problemas de Origins, no fue el único. The Wolverine representa un salto hacia adelante en todo sentido, se aleja a pasos grandes - que no agigantados - de su predecesora y denota buenos augurios dentro de la sala de cine.

The Wolverine no es ese proyecto sangriento y oscuro que prometió ser alguna vez, con Darren Aronofsky al mando. Si bien está basado en la más que estimada versión del cómic de Frank Miller, creador de Sin City - y gran favorita de Hugh Jackman por cierto -, al viaje interior y exterior en el que Wolverine se ve inmerso le faltan varias pinceladas de carácter y sentimiento, pero tiene lo suficiente de ambos como para subsanar el craso error que tuvo Origins. El director James Mangold, junto a Soderbergh uno de las caras más polifacéticas del cine Hollywoodense, se carga el peso de sobrellevar un film de acción y exploración sentimental, donde los detalles están bien aderezados. Aunque se sienta la falta de más adrenalina, más combates, los escenarios principales de lucha son suficientemente extravagantes y llamativos, vistosos, con ese toque asiático que debe predominar dentro del marco narrativo elegido.

Dentro de las costumbres japonesas, el combate es todo un arte, y las coreografías están muy bien diseñadas y conducidas por un elenco mayoritariamente autóctono. ¿Su función? Hacer descollar y sobresalir a un enorme - literal - Jackman, poseedor de un cuerpo hercúleo que nunca se le percibió en anteriores entregas mutantes, y que genera un sentimiento hormonal violento y feroz. Éste es el verdadero Wolverine en carne y hueso. Otro punto a favor es que no hay una cantidad ingente de mutantes en pantalla, a excepción de una misteriosa joven que puede preveer la muerte, y Viper, una letal doctora con una siniestra agenda personal. La reducción de personajes con habilidades peculiares hace foco en el desarollo de los mismos, y no se convierte en una maratón con tal de llenar la pantalla de efectos vistosos. ¿Y el 3D? Se une a la lista de aditivos innecesarios, ya que no suma ni resta a la calidad de la película.

Quizás no se sienta más que un escalón previo al festival mutante que promete X-Men: Days of Future Past - que se presenta en una rabiosamente efectiva escena postcréditos - pero The Wolverine es una amable nueva entrada en la querida saga de Marvel. Interesante, llevada con buen gusto por un portentoso que nació para este papel, no decepciona y arregla varios desbarajustes creados por la inexperiencia anterior.

Calificación: B

miércoles, 10 de julio de 2013

Titanes del Pacífico (Pacific Rim)

Año: 2013.
Género: Acción/Aventura/Ciencia Ficción.
País: Estados Unidos.
Duración: 131 minutos.
Dirección: Guillermo del Toro.
Intérpretes: Charlie Hunnam, Idris Elba, Rinko Kikuchi, Charlie Day, Ron Pearlman, Robert Kazinsky, Max Martini, Diego Klattenhoff, Burt Gorman.


"Cuando legiones de criaturas monstruosas, conocidas como Kaiju, comenzaron a elevarse desde el océano, se inició una guerra que se cobraría millones de vidas y que consumiría los recursos de la humanidad durante años. Para combatir al Kaiju gigante, se crea un arma especial: robots enormes, llamados Jaegers, que son controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes se encuentran encerradas en un puente neural. Pero frente al implacable Kaiju, incluso los Jaegers parecen casi indefensos."

Viendo Pacific Rim uno puedo ver la infancia de Guillermo del Toro a través de la pantalla. A lo largo de sus dos horas se puede ir identificando las diferentes fuentes en las que se basó el artista mexicano para crear su sentido homenaje hacia las películas de monstruos que empiezan y terminan con Godzilla, hacia los robots gigantes y, en definitiva, a ese cine de aventuras donde la espectacularidad es lo que vale.

Para sacar de dudas a muchos desde el principio, Pacific Rim no es Transformers ni tampoco quiere serlo, pero por momentos cae en las mismas falencias que aquella. Del Toro lo anunció él mismo, quería crear un film ligero y fácil de ver en constraste a una historia de orígenes oscura y pesimista, pero esa misma máxima se rompe cuando la trama y el guión se desconectan y hacen aguas (sic). Al querer hacer una película de rápido consumo, el peso dramático de la historia se pierde en actuaciones que no llegan a convencer, cuyo registro se basa en caer en los tópicos más convencionales. Así, la nominada al Oscar Rinko Kikuchi, una excelente actriz, queda relegada a ser la chica japonesa vergonzosa, cuyos esfuerzos personales apenas si importan dentro del marco del film, o el héroe americano de Charlie Hunnam, cuya pérdida familiar apenas si se siente. La figura de las fuerzas armadas de Idris Elba, un loable actor que siempre destaca como secundario en producciones como la última Prometheus lleva su talante militar hasta el límite de lo caricaturesco, se lo nota forzado, pero es parte de la liviandad que Del Toro quiso imponerle a su proyecto. Y ni hablar del pesado alivio cómico que supone el dúo de científico de Charlie Day y Burn Gorman, exagerados hasta el punto del no va más.

Con este largo párrafo denotando el costado feo de Pacific Rim me saco el peso de encima de las odiosas comparaciones entre el producto presente y la saga metálica de Michael Bay. Allá donde los Autobots y Decepticones perdían fuelle - en su historia, en su guión, más no en la acción -, los Jaegers y los kaijus lo ganan en cohesión. Nadie asiste a un despliegue técnico para ver un drama con robots, Del Toro sabe eso, y destaca en su dirección adrenalínica y llena de efectos computarizados. El sentimiento de volver a la niñez, a mirar esos dibujos japoneses está desde que comienza hasta que termina el metraje, y al finalizar uno quiere tener una colección completa de juguetes inspirados en la batalla del Pacífico.
Un aspecto que rescato de entre tanta chatarra y desperdicio tóxico alienígena, es que las colosales peleas no abruman, sino que están bien dosificadas a lo largo de la trama, cada una con su respectiva importancia a lo que está sucediendo en pantalla. Guillermo supo aprovechar cada dólar, incluso la aplaudible postconversión al 3D, y hasta la escena final, donde predomina la escasez del CGI, es que uno se puede alejar de tanto efecto digital y apreciar la inmersión la mundo postapocalíptico creado.

 En definitiva, Pacific Rim es una nueva e inmensa adición a la cuantiosa filmografía de un director con una mente por demás prolífica. La decepción se la llevarán muchos cuando noten que no tiene la profundidad de la adorada El Laberinto del Fauno, pero por no ser una secuela, precuela, reimaginación o basada en un libroó cómic, se lleva una estrellita dorada más a la eficacia. De visión imperiosa en una sala de cine con buen sonido y mejor calidad de imagen.

Calificación: B+

miércoles, 3 de julio de 2013

El llanero solitario (The Lone Ranger)

Año: 2013.
Género: Acción/Aventuras/Western.
País: Estados Unidos.
Duración: 149 minutos.
Dirección: Gore Verbinski.
Intérpretes: Armie Hammer, Johnny Depp, William Fichtner, Tom Wilkinson, Ruth Wilson, Helena Bonham Carter, James Badge Dale, Bryant Prince, Barry Pepper, Mason Elston Cook, Harry Treadaway.


"El nativo americano y guerrero espiritual Toro narra las historias que transformaron a John Reid, un hombre de ley, en toda una leyenda de la justicia."

 ¿Tan difícil es para Jerry Bruckheimer y compañía intentar crear una nueva saga sin contar con el ahora dudoso talento de Johnny Depp? La respuesta parecería ser un rotundo NO, una negativa que puede resultar extraña. Claro, Pirates of the Caribbean supo ganarse a la platea a base del desopilante Jack Sparrow - hubo incluso una nominación al Oscar de por medio - pero a la legua se nota que, en esta ocasión, no es suficiente un personaje secundario para sobrellevar la historia de una figura mítica a la pantalla grande e intentar sobrevivir en base a eso.

 No es un western común, pero tampoco es algo que resalte por su extrañeza. Detalles raros como los conejos caníbales, el caballo espiritual que aparece donde quiere y cuando quiere, no encajan con la seriedad de la que se jacta la historia. La mezcla de géneros se pierde en el registro de cada uno: la comedia es bien básica, con cierto tono de slapstick, pero después cierto secundario se despacha con un chiste que raya el tema de la violación, y así sucesivamente. Por otro lado, la violencia está bien medida para una película Disney, pero como se le explica a un niño, ese mismo que vio la saga de piratas, la demsmesurada escena en la cual el villano le arranca el corazón a alguien y se lo come? Esa dicotomía entre querer y no poder se explica con un comentario de un colega, que ni bien termina la función se levanta y pregunta: ¿Es The Lone Ranger una película para un chico de diez años?

 La pérdida no es irreparable. Con una devastadora duración de dos horas y media, marca registrada del director, The Lone Ranger es divertida, y no pesa tanto en una sala de cine como uno podría esperar. A muchos no les importará que Depp se saque las trenzas de pirata y se pinte la cara, pero hay que acabar de una vez con su mentira y exigirle que aporte sus buenas artes en papeles más jugados y diferentes, que no se acabe su carrera en un personaje que ya se vio hasta el hartazgo, que no suma sino que ahora va cuesta abajo y resta. Armie Hammer, el protagonista homónimo, se ve eclipsado durante gran parte del metraje por el indio Toro, pero su John Reid tiene mérito propio, aunque la química entre ambos nunca llegue a un punto álgido y la trama sólo se encargue de juntarlos a la fuerza para explicar detalles pertinentes.

 ¿Podemos terminar también con la dupla Depp-Helena Bonham Carter? Son buenos en lo suyo, pero es hora de verlos separados, incluso cuando Helena, acostumbrada a féminas extrañas, es apenas un cameo en la trama y no tiene mucho peso que digamos. El aplauso se lo lleva William Fichtner con su depravado fugitivo caníbal Butch Cavendish, quien aporta ese porte de malo de turno que no tiene el otro villano de la trama, que no se revela hasta pasada la mitad del film, aunque de una manera blanda.

The Lone Ranger es larga y confusa. Por momentos es una buena comedia de acción, pero por otros es demasiado tonta y sin sentido. Quiere sorprender con sus orquestadas secuencias de acción pero se queda corta por la escasez de las mismas, y pretende llenar los huecos con subtramas imposibles, como el triángulo amoroso, cuyo propósito no aporta nada. Era una de las grandes apuestas para el verano boreal, pero tal parece que se queda a media máquina. Funciona al momento pero no resiste un segundo visionado.

 Calificación: B-