jueves, 3 de noviembre de 2011

El carro de la muerte

"Los británicos se han rendido y en Buenos Aires impera la confusión. Mientras el pueblo se organiza para resistir una nueva invasion y los poderosos se disputan el mando del virreinato, el doctor Samuel Redhead deberá investigar las muertes de varios esclavos que a nadie más parecen conmover. Simultáneamente, el pasado que creía enterrado irrumpirá en su vida con graves consecuencias y lo expondrá ante sus enemigos.
En medio de falsas acusaciones y sin tener en claro quién es quién, el médico buscará hacer justicia y poner de manifiesto la inhumanidad de un sistema que está llegando a su fin."

 Lento pero seguro, el personaje de Samuel Redhead se ha ido colando en la literatura argentina. Escalando poco a poco en el imaginario narrativo de la Argentina, Redhead, el médico devenido en detective creado por Mercedes Giuffré ha llegado nada menos que a su tercera aventura en los pagos virreinales con las Invasiones Inglesas de fondo, y le dio una vuelta de tuerca al siempre presente género policial.

Dejándonos con la miel en la boca en la anterior entrega, El peso de la verdad, El carro de la muerte comienza donde la anterior entrega terminó (en este punto, no es imprescindible haber leído las anteriores entregas pero sí es muy recomendable para ya tener la radiografía preparada de los varios personajes que pueblan esta historia) con los ingleses recapitulando y mezclándose entre los coloniales no sin generar un revuelo de aquellos. Entre medio de todos los soldados se encuentra Willie Cameron, el medio hermano de Samuel quien es un objetivo demasiado fácil en los tiempos turbulentos que corren, ya que no son nada bien recibidos los extranjeros con ansias de conquistar y cada dos por tres hay ataques contra ellos. Y por si fuera poco, alguien está matando esclavos y arrojando sus cuerpos en lugares públicos, hecho que prenderá la mecha detectivesca de Samuel una vez más.

 Nuevamente nos vemos inmersos en la búsqueda de la verdad de Redhead, en un ambiente hostil en el cual sus enemigos acérrimos andan libres e interponiéndose en su investigación, los cuidados para con su medio hermano Willie no son los suficientes, los ánimos están caldeados y todo podría explotar en cualquier momento. Las pistas aparecen aquí y allá, los enemigos pueden ser los mejores amigos, nada es lo que parece. La más grande virtud de Mercedes Giuffré es no dejarnos nada en claro hasta el último minuto. Todas las pistas se van recolectando en la lectura a la par de lo que Samuel va descubriendo, y es en el final cuando todo se despeja magistralmente gracias a la mente aguda de nuestro detective favorito. A muchos puede llegar a molestarles el hecho de no adivinar a ciencia cierta quién está detrás de los asesinatos, pero se agradece que no todo sea tan obvio y se resuelva simplemente a mitad del libro y que la segunda mitad aburra. Acá la resolución llega de manera sorpresiva, en un giro que no se espera.

 Por otro lado, varios cabos sueltos diseminados desde las anteriores entregas encuentran una respuesta en la tercera entrega: finalmente podemos saber más de los misterios de Redhead y sus impresionante capacidad de deducción en Londres, en un momento que parece una precuela pero que tiene su impacto al final, cuando el pasado del protagonista vuelva más vivo que nunca: sencillamente, la sorpresa de la revelación de los asesinatos y luego, la sorpresa de un personaje del pasado de Redhead elevaron el nivel de la novela a la estratósfera. El personaje de Clara Ocampo regresa por más en El carro de la muerte, esta vez para cerrar su historia de encuentros y desencuentros con Samuel. Si antes me decepcionó la falta de romanticismo corpóreo en la última novela de Florencia Bonelli, no pude dejar de asombrarme con el hecho de que en un par de pinceladas, Mercedes haya puesto la frutilla en la historia de Samuel y Clara de una manera tan racional y llena de amor. ¡Finalmente!

 Como no podía ser de otra manera, quedan varias líneas perceptibles de para dónde va a disparar la acción en una cuarta e hipotética aventura: hubo vislumbramiento de amor entre Willie y una de las hijas de Elisa Alvarado, qué pasará ahora en Buenos Aires con el tema de la revolución, qué les espera a Redhead y Clara en el futuro. Muchos interrogantes que de seguro resurgirán con fuerza en el futuro.

 Redondeando, la trilogía (al momento) de Samuel Redhead es revitalizante en el género policial argentino y, además de ser buenos estandartes de literatura argentina, también pueden disparar la chispa invetigativa de varios para saber más de la historia del país. ¡Mercedes, lo has hecho de nuevo!

Calificación: Muy Buena

martes, 1 de noviembre de 2011

Contagio (Contagion)

Año: 2011.
Género: Thriller
País: Estados Unidos.
Duración: 106 minutos.
Dirección: Steven Soderbergh
Intérpretes: Marion Cotilliard, Matt Damon, Laurence Fishburne, Jude Law, Gwyneth Paltrow, Kate Winslet, Jennifer Ehle, Bryan Cranston, John Hawkes, Elliot Gould, Sanaa Lathan.

 "Cuando Beth Emhoff regresa a Minneapolis de un viaje de negocios en Hong Kong, lo que pensó que era solo jet-lag se transforma en algo fatal. Dos días después, muere en la sala de urgencias y los doctores le dicen a su impactado y desconsolado esposo que no tienen idea de la causa. Pronto, otros sufren los mismos síntomas misteriosos: tos seca y fiebre, seguidas de ataques y hemorragia cerebrales… y finalmente la muerte. En Minneapolis, Chicago, Londres, París, Tokio y Hong Kong, los números se multiplican con rapidez: un caso se convierte en cuatro, luego dieciséis, luego cientos, miles, a medida que el contagio pasa todas las fronteras, impulsado por las innumerables interacciones humanas que componen el curso de un día cualquiera. Una pandemia mundial estalla.  

En los Centros de Control y Prevención de Enfermedades norteamericanos, los investigadores se movilizan para descifrar la clave de un virus biológico único que continúa mutando. A medida que va creciendo el número de víctimas y la gente lucha por protegerse a sí misma y a sus seres queridos en una sociedad en descomposición, un bloguero y activista declara que al público no se le está diciendo la verdad sobre lo que realmente está pasando, y desencadena una epidemia de paranoia y miedo tan infecciosa como el mismo virus."

Steven Soderbergh es una máquina imparable; incluso después de los anuncios de que dejaría la dirección luego de filmar sus últimas tres películas ( a sabiendas de que Hollywood perderá una de sus voces más reconocidas) Steven continúa entregando pequeñas joyas cinematográficas. Contagio no cae lejos del saco y en una hiperrealista visión cotidiana narra el origen y ¿el final? de un brote vírico mundial con un elenco de actores y actrices de primer nivel. ¿El resultado? Un gran thriller que dejará a más de uno paranoico.

 Inspirándose coincidentemente en los minutos iniciales de Scream, Contagio no tiene miedo a matar de un plumazo a una de sus actrices de caché y Gwyneth Paltrow se convierte en la primera víctima de esta gripe destructiva que acaba con la vida de un ser humano en cuestión de horas. No pensemos en zombies ni rabiosos: tan sólo un par de violentas convulsiones y el amargo sopor de la muerte. Esta muerte (escasos pero geniales momentos de Gwyneth) desencadena la trama de toda la película, con varios agentes de los centros de control de enfermedades de todo el mundo intentando controlar la diseminación del MEV-1, buscar una cura y mientras tanto, lidiar con todas las repercusiones que este evento inesperado trae consigo.

  Esta gran historia coral entrecruza al enorme y talentoso elenco en una carrera por frenar al MEV-1, mostrando diferentes aspectos de la misma situación: mientras los personajes de Laurence Fishburne, Kate Winslet y Marion Cotilliard intentan individualizar el origen del virus (transmitido vía el tacto sobre las superficies), Jennifer Ehle y Elliot Gould intentan encontrar una vacuna, y Matt Damon, John Hawkes y Sanaa Lathan observan como meros mortales los resultados del desastre en la población. El otro cabo resulta el periodista blogger de Jude Law, que actúa como informador conspiracionista de turno, que aduce que el gobierno esconde más cosas de las que anuncia.

 De más está decir que ningún actor está desperdiciado: todos cumplen con sus papeles al unísono, y al ser una historia con muchos puntos de vista cada uno tiene su momento para brillar. Matt Damon como el abnegado padre de familia que ve a su familia desmoronada por la muerte, Laurence Fishburne como un atribulado doctor a cargo de la contención de la plaga, Kate Winslet como una de la trabajadoras de campo que intenta frenar el contagio, Marion Cotilliard como una epidemióloga con el proósito de averiguar el origen del MEV-1, Jennifer Ehle (me dejó impresionado totalmente) como la doctora encargada de investigar el virus e intentar encontrar una cura, todos tienen su momento de lucimiento y, aunque no todos tienen el mismo tiempo en pantalla, lo comparten equilibradamente y no por eso no aportan lo mejor a sus papeles.

Casi como si de un documental se tratase, el guión de Scott Z. Burns está maravilloso y bien conciso; hay mucha jerga científica como para tirar al techo, y lo mejor de todo es que es completamente entendible. No hay un detalle que se haya dejado al azar, todo es realista, los personajes bien construídos (aunque con algunas licencias morales) se ensamblan correctamente y la linealidad de la   historia es bien creíble. Aunque hayan quedado algún que otro hueco con posibilidades para explorar, o bien dudas que quedaron abiertas para una buena charla de café al salir del cine, el guión y la historia tienen bastante alegorías políticas, sociales y morales para plantarse fuerte frente a otras películas del mismo estilo. La escena final, sin ir más lejos, apartándose de un final que apuntaba a lo azucarado, es bastante irónica por sus implicancias.

Contando con un acotado presupuesto para realizar la película en contraste con grandes producciones de   Hollywood (y contando el sueldo a todos estos excelentes y costosos actores), Soderbergh tiene el pulso   suficiente para filmar terribles escenas emotivas como para contrastar,  paseando suavemente por sobre el caos generalizado una vez que la verdad y el miedo se esparzan más rápido que el virus. Tampoco se queda atrás al filmar una la autopsia al personaje de Gwyneth Paltrow: si se quedaron mudos con la autopsia a Jigsaw en Saw IV, también encontrarán un panorama similar y anecdótico aquí. Si me quedo con una escena, bien podría ser la apertura del film y la escena final, ambas potentes por sí mismas. Películas apocalípticas como éstas cuestan millonadas, pero Contagio utiliza sus recursos muy bien dispuestos y las imágenes de calles de Japón vacías se intercalan con aereopuertos vacíos, o con las calles en caos por las que transitan Matt Damon y Jude Law.  

Otro detalle que redondea con creces a la película es la banda sonora de Cliff Martinez. Martinez es un   asiduo colaborador de Soderbergh, y siendo ésta la primera vez que lo escucho en acción, me sorprendió   completamente con una banda de ambiente fría, pulsante, con propiedad y cuerpo, que complemente   perfectamente a las imágenes del director. Hay simbiosis, eso se nota y mucho.

Contagio es muy realista, muy detallada, con grandes actuaciones, una frialdad que sorprende y no   dejará a ninguno insatisfecho; a la salida, más de uno se fijará dónde pone la mano, que acaba de tocar   y a quién acaba de saludar. La paranoia, a flor de piel.


Calificación: B+

miércoles, 26 de octubre de 2011

Super 8

Año: 2011
Género: Fantasía.
País: Estados Unidos.
Duración: 110 minutos.
Dirección: J.J. Abrams
Intérpretes: Joel Courtney, Elle Fanning, Riley Griffiths, Ryan Lee, Kyle Chandler, Ron Eldard, Jessica Tuck, Gabriel Basso, Zach Mills.

"En 1979, la fuerza aérea de los Estados Unidos clausuró una sección del Area 51. Todos los materiales debían ser enviados a un lugar seguro, por tren. En medio de la noche, el tren de carga que transportaba el preciado material es protagonista de un espectacular accidente antes de llegar a destino. El paradero de la carga, como su destino, permanece siendo un misterio. Inspirada en las películas que Abrams amaba y admiraba de adolescente, Super 8 cuenta la historia de un grupo de amigos y la aventura en la que se embarcan luego de ser testigos del dramático choque."

J.J. Abrams es uno de los mejores directores que hay actualmente. ¿Hace falta decirlo? El tipo sigue coleccionando películas y series impresionante que llevan un montón de culto por detrás: Lost, Alias, Mission: Impossible III (su opera prima, señores), Star Trek... ¿Lo mejor de todo? Sataisface a su audiencia, porque hace sus películas desde el más profundo de los respetos, como probándose a sí mismo que puede. Super 8 no cae lejos de ese árbol de grandeza que es, y muchos la catalogan como una carta de amor hacia las películas ochentosas y al mejor cine de aventuras de Steven Spielberg; nada más lejos de la realidad, desde que vemos en los primeros segundos de la película el logo icónico de Amblin.

 En la tradición de películas como The Goonies, E.T, The Sandlot y Stand By Me, la historia gira en torno a un grupo de chicos que, en el medio de la filmación de una película casera de zombies (atentos al guiño del grande de George A. Romero) se ven irremediablemente inmersos en medio de una conspiración gubernamental, alienígena de por medio.
 Lo grandioso de Super 8 es que toca cada fibra nostálgica de muchos que se iniciaron en el cine de aventuras con Spielberg. Desde el vamos, el grupito de chicos está soberbio porque tienen una química especial que sólo los grandes amigos tienen entre sí; el diálogo rápido y burlón contrasta a cada tipo que representan: el protagonista un tanto sensible, el amigo gordinflón, el piromaníaco, el que le tiene miedo a todo, al mujercita del grupo. Hace rato que no se veía un grupo de amigotes tan orgánico como éste, y se nota que generan empatía porque uno imnediatamente se siente identificado.

Una vez creado el ambiente entre el grupo selecto de jovencillos que vamos a seguir hasta el final, en medio de una filmación ocurre la hecatombe: un impresionante descarrilamiento intencional de un tren dispara la acción de inmediato, en una escena destructivamente sublime que marca el michaelbayísmo de Abrams. De ahí en más, llegan los militares y la curiosidad juvenil puede más (como si no fuera de otra manera, ¿no?) Si bien la película tiene momentos en los que se estanca la narración, las escenas de suspenso y las escasos pero intensos momentos de acción sobrepasan esos tiempos muertos; las misteriosas apariciones del lagarto alienígena (que se esconde casi hasta el final, como buen producto de Abrams) tienen el poder de ponerle a uno los pelos de punta (hablo del ataque a la gasolinera, por ejemplo) y tienen el pulso característico de J.J.

 Lo cierto es que no todo es acción en la película: el director/guionista también se tomó su tiempo para construir las relaciones familiares y los lazos de amistad entre todos. Si hay algo que realmente me hizo transportarme a las verdaderas épocas de los clásicos de aventuras de mi niñez, fue el hecho de que uno ha perdido a la madre hace poco, la chica del grupo no tiene madre y es un tanto rebeldona para con su padre alcohólico, el gordinflón cuya familia es un desbande pero de los buenos (esas clásicas familias de 6 hijos cuyas cenas son pantagruélicas) Puede que casi al final intenten tocar una veta nostálgica y emocional, lo cual está perfecto, pero no tiene el nivel de contundencia de otras películas (léase E.T) ¿me explico? No se te escapa un lagrimón ni nada, es una linda sensación y ya.

 Dos pulgares arriba también se lleva la producción alrededor del film. Si la película parece un blockbuster en todo sentido, se quedan de piedra cuando sepan que tan sólo costó $50 millones en hacerse (en extrapolación con, por ejemplo, una Transformers que salen $200 millones o más) La ambientación de finales de los '70 está hasta el más mínimo detalle, con la ropa, los autos, las casas, las costumbres, todo. El soundtrack da buena fé de ello, porque podemos escuchar a los chicos tararear My Sharona o al que atiende el minisuper escuchando Heart of Glass en un walkman, ¡un walkman! Además está el hecho de que el fiel colaborador de Abrams, Michael Giacchino, hizo un encomiable trabajo con la banda sonora. El tipo sabe lo que hace, y no por eso le pesa encima el Oscar que ganó con el score de Up.

 Sí no me convenció mucho el diseño de la criatura; fue como ver al monstruo de Cloverfield otra vez, o un primo lejano de él. Igualmente, cumple su función y se deja ver.

Uno termina de ver Super 8 y se pregunta ¿en que año estamos? ¿Ya es la hora de la merienda? porque realmente hace que los años vuelvan hacia atrás y parece que fueramos pequeños, que acabamos de ve run estreno en Cine Shampoo. Es de esas películas que te dan ganas de terminar de verla y salir a filmar a tu grupo de amigos con uma camarita, o de hacer una pelúcula zombie con presupuesto cero y valores de producción. Es un golpe de nostalgia que muchos necesitábamos, y un cine de calidad y divertimento que no se ve hace rato. Steven Spielberg, contento.


Calificación: A-

sábado, 22 de octubre de 2011

Actividad Paranormal 3 (Paranormal Activity 3)

 Año: 2011
Género: Terror.
País: Estados Unidos.
Duración: 85 minutos.
Dirección: Henry Joost y Ariel Schulman.
Intérpretes: Lauren Bittner, Christopher Nicholas Smith, Chloe Csengery, Jessica Tyler Brown, Dustin Ingram.

"En 1988, las pequeñas hermanas Katie y Kristi  se hacen amigas de una entidad invisible que vive en su hogar y, aunque no lo sepan todavía, han desatado la peor de sus pesadillas."

 Poco a poco, la saga Paranormal Activity ha sabido cimentarse en la mente colectiva de los espectadores particularmente porque nos muestra una amenaza a la que no le podemos huir fácilmente: no hay un asesino serial esperando con un arma punzante detrás de una puerta, sino que es algo peor, algo que no es tangible, algo que no se puede tocar ni ver, pero que está ahí, acechando. Por supuesto, y parafraseando a un dicho en la película, la saga se sigue alimentando del miedo del espectador, y Actividad Paranormal 3 decidió jugar a lo grande, convirtiéndose en una secuela a la par (o mejor, según quien lo vea) de la original. ¿Vemos por qué?

Para aquel que todavía viva en la nube o no sepa de que se trata la película, Actividad Paranormal 3 es, a pesar de lo que diga su número junto al título, una precuela a las historias paralelas de las hermanas Katie y Kristi. Teniendo lugar en 1988, cuando las protagonistas eran pequeñas, la película narra la infancia de las chicas y el origen de la maldición a la que están sometidas ya de grandes junto a sus respectivas parejas/familias. como prólogo para introducir esta historia, hay una caja llena de videos en VHS que desaparece de la casa de una de las hermanas y (vaya a saber uno dónde están) y por arte de magia se reproducen y vemos lo que vemos en la película. Si recuerdan, el metraje encontrado de las anteriores entregas estaba bajo custodia policial, cosa que no ocurre con las cintas de esta película, así que ya desde el vamos habrá que dejar colgado el realismo en la puerta antes de entrar al cine.

  Katie y Kristi viven con su madre y el novio de ésta en una casa aún más espaciosa que la de las chicas ya crecidas, tremenda casa para cuatro personas cuya remuneración salarial los dejaría con una casa austera (misterios de la vida) El novio, Dennis, es camarógrafo de bodas, así que cuando la pequeña Kristi comience a hablar con un amigo imaginario, las cámaras estarán dispuestas alrededor de la casa y en menos de lo que canta un gallo el ambiente comienza a enrarecerse.

Si hay algo que no hay en la película, es cuartel. Si en previas entregas había que esperar de a poco para ir viendo la potencia del demonio en acción, éste no es el caso ya que lo que parece al principio un leve juego infantil se torna en un parpadeo en una terrorífica experiencia inolvidable. Actividad Paranormal se guardó los sustos hasta casi el final, Actividad Paranormal 2 hizo una mezcla que no convenció mucho, pero Actividad Paranormal 3 tiene un momento tras otro, tras otro, tras otro, es una verdadera catarata de sustos que te deja con un nudo en la garganta. El final, los últimos 15 minutos son terriblemente potentes en el sentido de que finalmente la mitología detrás de tanto demonio y actividad paranormal se explica a grandes rasgos para no darle toda la información al espectador; es una cuestión de atar los propios cabos hasta que la próxima entrega difumine lo que realmente sucede en esta familia.

Creo que lo que más hizo funcionar a esta entrega fue el guión pulido de Christopher Landon (que ya había trabajado en la anterior entrega) ampliando la turbísima historia familiar, el sobrio elenco y los directores. Landon hizo mucho más interesante esta vez las situaciones tensas, los sustos son más elaborados y el tema de la cámara montada en el vnetilador para que gire, si es de su autoría, es un detalle magnífico. Por parte del elenco, los adultos se encuentran muy a gusto y tienen un desenvolvimiento muy orgánico como pareja (fuman juntos marihuana, intentan hacer un video sexual juntos, bromean, lo típico en una pareja joven) y, en contraposición, las dos actrices elegidas para hacer los papeles de Katie y Kristi estuvieron a la altura de la situación; es muy fácil errarle con críos en una película, pero cuando funcionan, funcionan (preguntenle a pelis como La Profecía o Poltergeist)
 Por otro lado, los directores Henry Joost y Ariel Schulman, la pareja detrás de la interesante Catfish (reseña) entraron como trombas en el juego paranormal y la jugaron tan bien que igualaron y superaron en algunas cuestiones a Oren Peli, el alma mater y creador de esta saga. Éste es el empujón que necesitaban para levantar vuelo en Hollywood (¿es mucho pedir que vuelvan para Actividad Paranormal 4)

 Finalmente, el trono que dejó vacante Saw el año pasado puede tener dignamente un nuevo nombre tallado: Actividad Paranormal 3 es una enorme mejora por sobre la pobre segunda entrega, casi llegándole a la cabeza a la primera parte. Las noches sin dormir esta vez durarán semanas.


Calificación: A-

lunes, 26 de septiembre de 2011

The Caller

 Año: 2011
Género: Suspenso.
País: Reino Unido - Puerto Rico.
Duración: 92 minutos.
Dirección: Matthew Parkhill.
Intérpretes: Rachelle Lefevre, Stephen Moyer, Lorna Raver, Ed Quinn, Luis Guzmán.


"Cuando la recientemente divorciada Mary Kee establece su residencia en su nuevo apartamentose topa con un viejo teléfono del que rápidamente se enamora. Impresionada por su encanto antiguo, le da un lugar de honor en su casa. En poco tiempo, Mary comienza a recibir extrañas llamadas de una misteriosa y desconocida anciana. Con el tiempo, ella descubre que la persona que llama es una mujer llamada Rose y ambas forjan una insólita amistad. Sin embargo, cuando Rose anuncia que se llama desde el pasado, Mary empieza a cuestionar los motivos de su nuevo amiga.

Con cada llamada, una más perturbadora que la anterior, el sentido de pánico de Mary se intensifica. Sintiéndose perseguida en su propia casa, Mary corta todo contacto con Rose. Enfurecida por la traición de Mary, Rose amenaza con una venganza terrible."


 Historias de fantasmas, nos las conocemos de memoria. En ese terreno, hay muy poca innovación y los japoneses dejaron el terreno bastante infértil con su infinidad de Ju-Ons y con la llegada a territorio americano de The Ring y The Grudge. The Caller vendría a ser un intermedio entre tanto fantasmita japonés; aunque su historia tiene varios dejos a algunas historias orientales, es lo suficientemente atractiva en su mezcla con algún capítulo de The Twilight Zone para llevar a cabo su cometido de contar una buena y simple historia.

 En The Caller veremos a la joven Mary Kee, quien está atravesando un divorcio dificultoso y se muda a un complejo de departamentos algo viejo en Puerto Rico (un espacio bastante inusual y exótico para este tipo de historias) Con el departamento amueblado viene un teléfono de esos viejos, que una vez que empiece a sonar no parará hasta el final.
Lo que presenciamos como meros espectadores es un intercambio bizarro entre dos grandes actrices: por un lado, una Rachelle Lefevre que hizo muy bien en no volver a la saga Twilight y se encuentra a sus anchas cargándose todo el peso de la película componiendo a una Mary frágil y debilitada por los años de abusos a los que se vio sometida por su pérfido esposo Steven; Rachelle está presente el %95 de la película y realmente se calzó la mochila al hombro y lleva la historia ella sola perfectamente; por el otro lado, la voz en el teléfono, que no es ni nada más ni nada menos que Lorna Raver, vista por última vez como la excelentemente malvada Silvia Ganush en Drag Me to Hell, aquí presente a través del teléfono, demostrando que sin (apenas) mostrarse puede destilar pavor y nerviosismo con sólo su voz.
 Junto a estas dos damas en un duelo interpretativo (raro) único estan Stephen Moyer (si lo habremos escuchado decir Sookeh tantas veces en True Blood) como el interés romántico/detonador de la trama, que le explica a Mary el funcionamiento de uno de los puntos claves de la película y Luis Guzmán, el eterno personaje secundario que no aporta mucho a la trama pero le da una pincelada cálida al retrato en general.

La historia y el guión serán los objetos detonantes para determinar que tan atrapante es la película; si bien la dirección de Matthew Parkhill es bastante destacable, el guión de Sergio Casci juega mucho con las paradojas temporales, y uno sabe por experiencia que cuando se juegan con el tiempo y el espacio, las cosas generarán un vacío que puede arrastrar al espectador a la confusión absoluta. Teniendo en cuenta que durante la mayoría del metraje la historia es fácil de seguir, es en el final que se pierde un poco del empuje y el suspenso que venía trayendo aparejada la película (ojo, el tercer acto está brutalmente orquestado) al dejar un par de preguntas sin respuesta que necesitaban ser contestadas para que la película quede cerrada con un moño perfecto.

The Caller es una película extraña, y tiene ciertas coincidencias con algo que ya vimos antes (Frequency, con Dennis Quaid y Jim Caviezel) pero el valor agregado de cada pequeño componente (una Rachelle Lefevre hermosa y leonina con esos pelos que tiene, una trama - casi - simple) hacen de ella una historia que se siente mínima pero no lo es tanto, y que entretiene.


Calificación: B

jueves, 15 de septiembre de 2011

Damas en Guerra (Bridesmaids)

 También conocida como 'La boda de mi mejor amiga'

Año: 2011
Género: Comedia.
País: Estados Unidos.
Duración: 125 minutos.
Dirección: Paul Feig.
Intérpretes: Kristen Wiig, Maya Rudolph, Rose Byrne, Chris O'Dowd, Melissa McCarthy, Wendi McLendon-Covey, Ellie Kemper.


"La vida de Annie es un desastre; pero cuando se entera que su mejor amiga está comprometida, inmediatamente se convierte en la dama de honor de Lilian. Y aunque haya estado enamorada y luego le hayan roto el corazón Annie abrirá camino a través de los rituales de casamiento más raros y costosos. Con sólo una oportunidad para hacerlo perfecto, demostrará a Lillian y a sus otras damas de honor lo lejos que está dispuesta a ir por alguien a quien ama"

 En una época en la que el género de la comedias, si no es por películas baratas como Disaster/Date Movie ó las Hangover, están casi terminadas, y lejos quedaron las épocas de gloria para un elenco femenino en dicho género (cof, The Sweetest Thing, cof) Bridesmaids no sólo demuestra que puede llevar casi dos horas de metraje con un elenco casi femenino en su totalidad, sino que también es LA comedia del año, simplemente porque con cada situación planteada me hizo carcajear a lo loco, y eso es algo que ninguna de las partuzas entre amigos en Las Vegas ó en Tailandia lograron. Aparte de presentarme a mi nueva musa de la comedia, Kristen Wiig.

Annie y Lillian son mejores amigas desde la infancia. Treintañeras y (casi) sin preocupaciones, excepto las usuales con respecto a relaciones y otras yerbas, viven su vida sin preocuparse; hasta que Lillian anuncie su inesperado casamiento, y la vida de Annie, que no la está pasando muy bien en comparación con la situación de su amiga, vea que su amiga se acerca al ideal de vida mientras que ella va cuesta abajo. ¿Se pensaron que no había drama en la película? ¡Claro que lo hay! El nexo de amistad, ante todo, que se ve expuesto por todas las vicisitudes que les acontecen a los personajes, y así es como dan paso a la comedia, aliada fundamental para que la trama funcione como un mecanismo engrasado.

Gran parte del éxito recae en las manos de la inconmensurable Kristen Wiig, que ya venía haciendo sus papelitos en el cine (dejando de lado sus raíces en los sketches de Saturday Night Live) y del guión en coautoría con Annie Mumolo (quien tiene un cameo como la genial turista nerviosa en el avión) Si bien es verdad que el elenco le saca chispas al libreto, muchas de las escenas pergreñadas por la dupla no serían nada sin esa cuota de realismo y profundidad que le agregan a la situaciones y a los personajes.

Lo mejor de lo mejor es que no sólo estas escenas se remiten a guiños y morisquetas de los personajes, sino que son escenas completas de 10 minutos que tienen chiste tras chiste tras chiste y prácticamente no te dejan descansar. Dichas escenas son, por ejemplo, la prueba de los vestidos o el viaje en avión, dos momentos únicos e irrepetibles que te dejan con una sonrisa gigante en la cara.

 El elenco de féminas no podía estar mejor conformado: dejando de lado a la revelación de Wiig (una lástima que la Academia no la tenga siquiera en cuenta para un galardón a Mejor Actriz - siempre miran dramas - )el resto está conformado por Maya Rudolph como Lillian, la del casorio, quien tiene una química asombrosa con Kristen (no por algo son amigas en la vida real), una correctísima Rose Byrne como la estirada Helen (éste es el año de Rose, que estrenó en Abril Insidious - reseña - Bridesmaids en Mayo y X-Men: First Class - reseña - en Junio), la robaescenas de Melissa McCarthy como la desopilante y guarra Megan, y las que menos se destacan pero no por eso resultan menores en los papeles de la recién casada Becca (Ellie Kemper, dulcísima) y la madre de 3 preadolescentes furtivos Rita (una brutal Wendi McLendon-Covey con líneas totalmente extremas) Juntas arman un cóctel explosivo que difícilmente pueda superarse este año.
 Con respecto a los hombres, tenemos al carilindo John Hamm haciendo un papel totalmente despreciable como un idiota hermoso con plata pero nada de neuronas, y su contrapartida, el adorable Oficial Rhodes, que les sacará un suspiro a las chicas de la audiencia con varios gestos románticos hacia la protagonista.

Mucho más no puedo decir acerca de Bridesmaids; realmente fue una de esas películas que llegan para quedarse, ésas de las que uno no espera nada y recibe todo a cambio. Es inteligente, atrevida, muy graciosa, tiene personajes entrañables, una dirección genial, y dos horas de pura diversión. Sumado a eso, el valor de repetición de la película hace que gane más puntos en cuanto uno la vuelva a mirar una y otra vez, de ahí la calificación. De lo mejor del año en materia de comedia.


Calificación: A

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Secuestrados

Año: 2010.
Género: Suspenso.
País: España.
Duración: 81 minutos.
Dirección: Miguel Ángel Vivas.
Intérpretes:Fernando Cayo, Manuela Vellés, Ana Wagener, Dritan Biba, Guillermo Barrientos, Martijn Kuiper, Xoel Yáñez.

"Jaime, Marta y su hija Isabel, una familia acomodada, está realizando una mudanza a su nueva urbanización en las afueras. Llegada la noche, unos delincuentes irrumpen violentamente en la vivienda. Su objetivo: conseguir el máximo de dinero posible a lo largo de la noche. Pronto comienza el pánico y el terror se apodera de ellos."

Siguiendo la línea de películas de suspenso tipo home invasion como lo fueron los Funny Games (lean la reseña de la remake americana aquí) del sueco Michael Haneke y, aunque menos estrepitosa que The Strangers (reseña aquí), la española Secuestrados apuesta por adaptar una historia bastante cotidiana en los días que corren con muy pocos elementos en su haber narrativo, destacándose más que nada por su apartado técnico antes que por la historia, un novelete que ya hemos visto antes y que no aporta mucho con respecto a su trama.

La familia típica de clase alta se esta mudando a su nuevo caserón suburbano, que está convenientemente alejado de todo; en medio de la mudanza podemos ver a la madre preocupona, a la hija adolescente en pleno estalle hormonal, y al padre al que no le importa mucho el cara a cara de su mujer y su única hija. Antes de que los primeros veinte minutos pasen, el trío de forajidos entrará con suma violencia al despampanante caserón para hacer de las suyas.

A partir de ese punto, no es mucho más lo que sucede en cuanto a innovación; los ladrones no buscan otra cosa más que plata, y el procedimiento que siguen a rajatabla no es diferente a nada: el padre irá con el jefe del grupo a recorrer los cajeros automáticos cercanos,mientras que la madre e hija se quedan en casa haciendo frente al miembro rudo del grupo y al jovencito con remordimientos. Los abusos y la violencia no tardarán en hacerse evidentes, y si bien la película intenta alejarse un poco de la saña de la porno-tortura, en cierto momento cae rendida a sus pies en EL momentazo de la película, junto con el asfixiante inicio y el terriblemente desgarrador final.
 
Con apenas 80 minutos de metraje, hay veces que el carretel de ideas se les acaba fácilmente y recurren a los viejos clichés, como el amigo que viene a visitar a la hija, el policía que escuchó los gritos, etc, que si bien están bien conformados, se sienten como excusa para aumentar las muertes. Otro detalle que se siente muy forzado y, si uno se pone a pensar, estúpido, es en los momentos que tienen los cautivos para escapar y por estupidez no logran hacer ni UN movimiento; la cantidad de estas excusas es lo que tira tanto abajo a la peli.

En donde Secuestrados realmente destaca por sobre otras propuestas es en su dirección. Realizada a partir de 12 planos secuencia (esto lo tuve que googlear, aunque durante la película uno se puede dar cuenta de que las escenas son terriblemente largas) brutales, Miguel Ángel Vivas te introduce en este drama familiar como si fueras un personaje más, y no suelta hasta el final. Sí se deja caer un poco en ese corte de planos casi llegados al final, en donde la acción se divide entre lo que pasa en la casa y fuera de ella, y se torna un poco difícil elegir qué escenario seguir.

 Junto con los monumentales planos del director se encuentra el elenco, que se manejan muy pero muy bien durante gran parte del metraje, en especial la madre y el padre, que no bajan un cambio ni un segundo. La sorpresa recae en la hija, la jovencita Manuela Vellés, que tiene las escenas mas fuertes y polémicas de la película, en las cuales se maneja muy bien, pero en otras partes en las que sus nervios están de punta y no hace nada más que balbucear uno quiere que los ladrones le peguen un tiro y acaben con su tormento. Los tres secuestradores estan bastante correctos, y el peor eslabón es el amiguito de Isa, a quién no le enseñaron actuar, se ve.

Por mucha maestría que demuestre su director, Secuestrados es un calco repetido de muchas historias que siempre siguen la misma línea; tratando de huírle a los clichés más básicos del género, lo único que hace la película es recaer una y otra vez en ellos. Si quieren ver una propuesta de secuestros extorsivos realista, ésta es su película. Si no, pasen de largo.


Calificación:B-

lunes, 5 de septiembre de 2011

Tiburones vs. astronautas: ¿quién ganó?

Hace rato que no se veía un encontronazo como éste; mejor dicho, desde finales de Agosto de 2009, cuando Halloween II se enfrentó el mismo fin de semana con The Final Destination, siendo esta última la rotunda ganadora (los detalles pueden verlos en este link)

 Dos años después, un panorama similar vuelve a repetirse con Apollo 18, la nueva película found footage que nos lleva al lado oscuro de la Luna, y Shark Knight 3D, la última película del director de (miren qué curioso) The Final Destination, Final Destination 2 y Snakes on a Plane. La una cuenta con presupuesto cero con muchas chances de salir bien parada económicamente, pero un sistema ya visto hasta el cansancio, y la otra es una nueva de horror clase B en 3D, que también ya tiene agotado a los espectadores. Vayamos por partes...
 
 SHARK NIGHT 3D

 Como era esperado, Shark Night ha sido vapuleada por la crítica como era esperado, aunque si en algo coincide la gran mayoría es que simplemente es una película ni fú ni fá: no es buena, pero tampoco es mala.
 Los sitios especializados no le tienen tanto amor ni tanto asco, a diferencia del recolector Rotten Tomatoes, que le otroga un %21 de Frescura con unas magras 28 críticas; el resultado en Metacritic tampoco es par saltar de alegría: %24 de Aprobación y 14 críticas en su haber.

Durante el fin de semana, Shark Night ha recaudado un aproximado de $8.4 millones, un número bastante malito, pero teniendo en cuenta que la película costó $28 millones, la pérdida no será tanta (y faltan los territorios internacionales todavía)

APOLLO 18

 La aventura de los desafortunados astronautas en la Luna también ha sido el sujeto de prueba de la crítica, y aunque recibe un tratamiento similar a su competidora, las reseñas son más bien una mezcla entre positivas y negativas:
Aunque muchos estaban ansiosos por ver de qúe se trataba la película y qué podríá ofrecer de interesante, veo que todos opinan lo mismo: había potencial, pero se pierde muchísimo con una trama sosa. RottenTomatoes también el da un pobre %17 de Frescura con 35 reseñas contabilizadas, y Metacritic la vapulea un poco más con %20 de Aprobación y 14 reseñas.

 En taquilla el resultado fue apenas por encima de Shark Night, con un acumulado de $8.7 millones, todo un logro para Apollo 18, ya que el presupuesto no debe haber salido de entre los $5-10 millones como mucho... 

 No hay mucha sopresa, porque en realidad, ambas propuestas se notaban un poco mediocres, pero los resultados abrumadores nos indican una sola cosa: evitar el cine y esperarlas en la comodidad del living...

    domingo, 4 de septiembre de 2011

    Carta de amor hacia 'America's Next Top Model'

    Tras 16 largas temporadas, dos por año (un record para cualquier serie) la supermodelo Tyra Banks encontró la manera perfecta de equilibrar un programa a todas luces frívolo con una competencia espectacular en el que el nivel de profesionalismo ha subido Ciclo a Ciclo para desembocar en un conjunto armonioso (?) entre moda de alta costura, participante con historias de vida por detrás y una producción magnánima que hacen que America's next Top Model sea mi placer culposo por sobre todos los placeres culposos que tengo.

    Tyra no le teme a bajar del Olimpo para fotografiarse con las ganadoras

    Cada Ciclo presenta entre 12 y 14 concursantes de cualquier ciudad de Estados Unidos de entre 18 y 26 años (a veces la edad puede variar un poco), de cualesquiera que fuese su estatus social y raza. No hay discriminación ni límites, sino que se tiene en cuenta el potencial nato de las concursantes.
     Con respecto a las medidas ideales de las modelos, Tyra no segrega a ninguna chica, y si bien la gran mayoría tiene un cuerpo escultural, las mujeres reales y/ó rellenitas (llamadas convincentemente 'intensamente reales') también participan, aunque rara vez llegan lejos (obviemos a la ganadora del Ciclo 10, Whitney, una pelotuda con todas las letras pero que se llevó a casa el título con su cuerpo 'poderosamente real')

     Tener a tal puñado de chicas bajo el mismo techo, cada una con diferentes personalidades e historiales puede provocar peleas de todo tipo; hay veces que pienso que las peleas sobrepasan el nivel High Fashion que ANTM quiere imponer, pero hay momentos muuuuy divertidos en los que estas perras se van de mambo, casi casi hasta las manos, como en el ejemplo que sigue:


    Esto es un ángel caído del cielo

    Pero también hay que saber que ciertas veces un Ciclo puede ser fabuloso, y traernos rostros bellísimos que uno nunca pensó que podría ver en su vida, como el caso de la ganadora del Ciclo 15, Ann Ward, la castaña que está por encima que le robó el corazón al panel de jueces y a media América. No fue la primera cara hermosa del programa, ni tampoco será la última, pero entre tanto rostro comunacho hay algunos que sobresalen

     Otro temón por el que sobresale ANTM es en las diferentes pruebas y photoshoots a los que se ven sometidas las concursantes: desde desafíos en pasarela para ganar algún premio o destacarse más hasta los mil y un escenarios diferentes, en la variedad está el gusto y nunca se repiten los esquemas, todos los escenarios y el vestuario por sobre todas las cosas, son diferentes.

    En un principio, el panel de jueces era una risa y no había tanta seriedad como en los últimos Ciclos: al comienzo, la supermodelo Janice Dickinson, con su característico humor ácido y sarcástico, vapuleaba a las wannabe sin ton ni són, y ahora, el ícono de la industria André Leon Talley se encarga de seleccionar lo mejor y lo peor junto a Tyra, el ya reconocido fotógrafo Nigel Barker (el programa le dio fama, más que nada) y la estrella invitada de turno (que ultimamente puede ser un Patrick Dermarchelier o un Roberto Cavalli, you name it)

    Angelea Preston, la Queen Bitch de todos los ciclos

    Hay veces en las que ser una cara bonita no es suficiente, hay que tener actitud y un conocimiento del mundo de la moda bastante importante (o al menos, sugerente) El ver como una participante paupérrima llega a ganar, o hasta las semifinales hace que el intento cuente, y por eso cada uno tendrá a su favorita de entre más de 200 participantes, pero mi corazón se quedó con Angelea Preston, del Ciclo 14. No sólo tiene una historia muy triste detrás suyo (perdió una hija y durante el casting apenas tenía plata para sobrevivir) sino que demostró ser una fuerza a tener en cuenta cuando comenzó a avanzar, tanto en sus fotos como en su presencia delante del panel , dentro de la competencia, machacando a la que se interponía en su camino con su potentísima personalidad, lo que le ha logrado no pocos insultos hacia su persona. He aquí un compendio de esta perra maravillosa:


    El elenco del Ciclo 14, las mayores camorreras de todas

     Este 14 de Septiembre próximo, el ciclo 17 de America's Next Top Model llega con novedades, porque será un ciclo All Stars, y traerá a 14 conventilleras (y otras desafortunadas - y bellas - víctimas) para una vuelta más en la gloria.

    Simplemente, no puedo perdérmelo, como no me pierdo las repeticiones. Siempre hay un detalle que pasamor por alto, o siempre está bueno volver a revivir una y otra y otra vez esos momentazos que hacen que este programa me guste tanto. Seré frívolo, pero America's Next Top Model me da mi cuota de descerebre que necesito.

    viernes, 2 de septiembre de 2011

    Destino Final 5 (Final Destination 5)

    Año: 2011.
    Género: Horror.
    País: Estados Unidos.
    Duración: 95 minutos.
    Dirección: Steve Quale.
    Intérpretes:Nicholas D'Agosto, Emma Bell, Miles Fisher, David Koechner, Arlen Escarpeta, Tony Todd, Jacqueline MacInnes Wood, Ellen Wroe, P.J. Byrne, Courtney B. Vance.

    "La Muerte está más omnipresente que nunca, mostrando su amenazadora realidad a un grupo de empleados que se dirigen a un campamento organizado por la empresa donde trabajan. Durante el viaje en autobús, Sam tiene una premonición en la que él, varios de sus amigos y muchas otras personas morirán en el derrumbe de un puente. Rápidamente, todo comienza a coincidir con la visión de Sam, y él trata desesperadamente de alejar del desastre a sus compañeros entre los que se encuentran su novia Molly y su amigo Peter, antes que la Muerte los reclame. Pero el destino de esos seres inocentes no es sobrevivir. En una aterradora carrera contra el tiempo, este grupo de amigos marcado por la fatalidad tratará de encontrar la manera de escapar de los siniestros designios de la Muerte"

     Tras el fatal recibimiento de la cuarta y supuesta entrega final de la saga, el dinero habla y con $186 millones mundiales a su espalda, El Destino Final (leer reseña aquí) resultó la más taquillera de todas, eso si contamos la tecnología 3D que le agregó un poco de salsa al asunto. Dos años después (el salto de tiempo menos dramático durante las películas - cada 3 años, excepto ésta y la anterior -) la quinta entrega de la letalmente divertida saga llega a los cines, con muchas promesas, mucho potencial y varias escenas que, ya desde los avances, hacen a uno retorcerse de dolor. ¿Se han cumplido esas promesas? Veamos...

     Sam Lawton trabaja para la empresa Presage (Presagio en la traducción, un detalle de más) y se encuentra de camino a un retiro corporativo con sus compañeros de oficina y su novia Molly, a punto de convertirse en su ex. Cruzando un enorme puente colgante, Sam comienza a sentirse incómodo, y pequeños augururios le hacen saber que algo anda mal... Por supuesto, momentos después el puente comenzará a colapsar y la siempre fabulosa y caótica escena inicial dará comienzo a la carnicería, eliminando prominentemente a los miembros de Presage en variopintas maneras que dejarán a más de uno con la boca abierta.

     Sencillamente, el desplome del puente es la premonición más larga de toda la saga, aparte de estar al mismo nivel de sensacional que el accidente en la autopista de la segunda (aunque me parece mejor incluso éste, sumado a mi favorito personal, la montaña rusa en la tercera) y realmente lo deja a uno con un nivel de nerviosismo total, aunque sabemos que todos mueren (bueno, hay un pequeño giro...) Los efectos están espectaculares y conforman lo que es EL momento de la película.

     Cuando decían que la película volvería a las raíces de la primera entrega, no nos mentían (tanto). Luego de la premonición y la reacción de los supervivientes para con el visionario, de inmediato se nos introduce a un detective que pretende encontrarle una respuesta a todo, la típica escena del funeral y la seguidilla de muertes misteriosas hasta que el patrón de la muerte se revela y los que quedan intentan superarlo.

    Digo que no nos mentían porque el guión de Eric Heisserer (que se dio a conocer con la sobria remake de Pesadilla en la calle Elm) realmente nos devuelve al estado de ansiedad que la primera entrega destilaba, agregándole más dimensiones a los sobrevivientes, más humanismo, que los hace más interesantes. Al rebuscarse más con las muertes, Eric se valió de varios miedos como someterse a una cirugía láser oftalmológica, a una sesión de acupuntura ó a una sesión de gimnasia rítmica: cada nuevo escenario va a dejar al espectador marcado de por vida con un '¿Y si me pasa esto...?  Puede molestar un poco el hecho de que un par de personajes funcionan como el alivio cómico, y por eso Destino Final 5 se ve por momentos como una comedia negra, en lugar de ser una película de suspenso y horror que te tenga sin respirar en sus 90 minutos de metraje. Heisserer, por otro lado, le dio un par de vueltas de tuerca al guión a la vez que suguió con el camino marcado en la saga, y es por eso que hace a esta entrega tan precisa, concisa y divertida. Tales giros en el guión, como una nueva regla para vencer a la Muerte y un final para el infarto hacen que la quinta entrega se diferencia de las demás y sobresalga bastante; Eric Heisserer tiene en sus manos el guión de la próxima precuela de The Thing, que no puedo esperar a verla tras ver el estupendo trabajo que realizó acá.

    Dentro del elenco, que se maneja muy bien y dentro de los canones esperados, Nicholas D'Agosto cumple perfectamente el papel de mesías que salva a todo el mundo, mientras que su contrapartida femenina Emma Bell lo acompaña sobriamente. El resto no hace aguas para nada, si le sumamos al sombrío Miles Fisher (estrellita de Hollywood en potencia), los cómicos papeles de David Koechner y P.J. Byrnes (éste último sacándole carcajadas a toda la audiencia en todo momento) el minón de turno en Jacqueline MacInnes Wood y el esperado y misterioso regreso de Tony Todd a la saga como William Bludworth, que genera escalofríos cada vez que aparece en pantalla.

    Con respecto al director, Steven Quale no ostenta ser el protegido de James Cameron ni por casualidad: desde una escena inicial en la que nos tiran con toda la artillería pesada le da pasa a la siniestra premonición excelentemente filmada, y a una y otra escena de muerte tan tensa como la anterior. El muchacho sabe como construir el suspenso, y cada escena te tiene al borde al asiento más que la anterior... Un rotundo aplauso para Steven, que espero, siga el mismo camino y nos brinde más 3D de este tipo (por el tiempo que dure, claro)

    Tengo que destacar también la potente banda sonora a cargo de Brian Tyler, que no es ningún desconocido a la saga tras tomar la batuta luego de la triste partida de Shirley Walker. Tyler creó una nueva melodía para esta quinta entrega bastante ominosa y que está presente a cada rato(escuchen mi pieza favorita en este link); la verdad que cierra un combo estupendo, casi como la alineación de los planetas.

    Destino Final 5 ha sufrido el mismo destino (sic) en taquilla que le correspondió a El Juego del Miedo 6: ambas son excelentes secuelas a una saga moribunda que la gente prefirió no ver en cines, y muy mal ha hecho. No sólo es un excelente divertimento en 3D (uno de los mejores ejemplos en lo que va del año) sino que ha vuelto a la saga a una glorisa forma, tal vez para el final posible de la saga. No se podía despedir de mejor manera.


    Calificación: A-