Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 91 minutos.
Dirección: Mark Rosman.
Intérpretes: Kate McNeil, Eileen Davidson, Janis Ward, Lois Kelso Hunt, Robin Meloy, HarleyJane Kozak, Jodi Draigie, Ellen Dorsher, Christopher Lawrence y Michael Kuhn.
"Luego de que una inocente broma salga horriblemente mal, un grupo de chicas de hermandad son acechadas y asesinadas una por una en su casa sustituta mientras celebran su noche de graduación."
En el mero inicio del film tenemos una escena que no encaja en la trama a simple vista, pero lo hará en los eventos finales y la resolución del film: un amujer está a punto de parir y, entre dolores, trae al mundo un bebé que (según se lo informa su médico) ha fallecido- todo esto con un tono azulado regio para hacer entender al espectador que se encuentra frente a un flashback u evento pasado-.
Hasta que llega su prueba de fuego en la que su broma sale mal, y todas intentan cubrir el asesinato de la Madre de la Hermandad Pi Theta (nombre al inverso y mejor colocado en su remake). Lo realmente atractivo e innovador del asunto es que no tiene que pasar meses ni llegar al aniversario de la muerte/accidente, sino que la misma noche las chicas comienzan a ser atacadas viciosamente.
Los ataques están bien dosificados, no uno tras el otro, y no son muy creativos que digamos (-casi- todos son provocados por el bastón con forma de pájaro en su mango); digamos que mantienen el suspenso hasta el extraño climax final, en el que el prólogo y la historia de las chicas confluyen en una inquietante respuesta a la identidad del asesino, que el espectador avispado podrá sacar sin problemas.
Y hablando del asesino, se agradece que tan sólo se lo vislumbre y juegue con la ignorancia del espectador, para revelar su identidad en los últimos minutos, traje macabro incluído, en el mismo final del film.

El escenario principal (la hermandad) es bastante amplio y posee varios niveles, por lo que la variedad de situaciones es 'variada', (valga la redundancia) y se recorren la mayoría de las habitaciones.
Mark Rosman hizo un buen ejercicio fílmico y entregó sangre ahí donde debía estar, sin sobrepasarse ni convertir a su film en un baño de sangre: adecuado y moderado, correcto diría yo.
Si se destaca en una toma particular, en la cual las chicas están en pleno baile e intercambian miradas cómplices y llenas de culpa, a la vez que una mira a la otra, cerrando un círculo. El guión es obra de Rosman también, y se encarga de dejar una puerta abierta para una secuela que nunca llegaría, pero deja al espectador con ganas de saber que sucede después.

Calificación: B.
2 comentarios:
No la he visto pero suena como una buena entrada en el género.
Saludos.
Hola¡
Permiteme presentarme soy Fernanda, administradora de un directorio de blogs, visité tu blog y está genial, me encantaría contar con tu blog en mi sitio web y así mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo no dudes en escribirme
Exitos con tu blog.
Un cordial saludo
Fernanda Fernandez.
maferfpor@hotmail.com
Publicar un comentario