Una llamada perdida

Año:2008.
Género: Horror.
País: Estados Unidos - Japón - Alemania.
Duración: 98 minutos.
Dirección: Eric Valette.
Intérpretes: Shannyn Sossamon, Edward Burns, Ana Claudia Talancón, Ray Wise, Azura Skye.

"Beth Raymond (Shannyn Sossamon) se queda traumatizada cuando presencia las horribles muertes de sus amigos con pocos días de diferencia. Lo que le resulta aún más preocupante es que sabe que ambos habían recibido espeluznantes mensajes en sus celulares—grabaciones reales de sus propios y terribles últimos momentos. Increíblemente, recibieron las llamadas días antes de morir, pero cada muerte ocurrió precisamente en el momento y del modo que el mensaje anunciaba. La policía cree que Beth está equivocada—excepto el detective Jack Andrews (Ed Burns), cuya propia hermana murió en un extraño accidente que guarda una curiosa similitud con las muertes de los amigos de Beth. Juntos, Jack y Beth trabajarán febrilmente para esclarecer el misterio que hay detrás de las siniestras llamadas. Pero cuando se están acercando a la verdad, el móvil de Beth comienza a sonar con una extraña melodía, y en la pantalla aparece “Llamada Perdida”…

"Una llamada perdida" es la enésima remake de una película asiática, demostrando que poco a poco se acaban las ideas en la meca del cine; particularmente estoy siempre a favor de las remakes porque le dan un toque personal a cada historia porque los fantasmitas de pelo largo ya no asustan de tan usados que están.

En sí misma, la película falla al no poder concretar su historia de manera convincente, en contar la historia que atrapa desde el principio pero que tiene altibajos. Los actores hacen lo posible para remar la situación, en especial la aficionada al género Shannyn Sossamon que apenas convence y a Edward Burns que luce perdido por momentos. El guión no es algo en lo que se pueda ahondar, ya que es una falla más.

Lo bueno de la historia es que no es larga, tiene bases que se sostienen (como siempre sobrenaturales), algunos momentos buenos y el crédito al director, Eric Valette, quien hizo un buen trabajo a pesar del resultado final.

Otra cosa que hubiera cambiado el panorama es la calificación (PG-13); si se hubiera hecho el proyecto en R y con más toques un poco gores hubiera ganado unos puntos más. No me quejo (y es que hasta "The Dark Knight" tiene rating PG-13 y salió de maravillas), pero un poco de estética cuidad hubiera hecho grandes cosas.

En fin, una nueva remake que pasará desapercibida, siendo como es regular, pero buena para una noche con amigos. Pudo haber sido mejor.

Calificación: C+.