Transformers: La Venganza de los Caídos (Transformers: Revenge of the Fallen)

Año: 2009.
Género: Ciencia ficción.
País: Estados Unidos.
Duración: 147 minutos.
Dirección: Michael Bay.
Intérpretes: Shia LaBeouf, Megan Fox, Josh Duhamel, Tyrese Gibson, John Turturro.

"Han pasado dos años desde que Sam Witwicky y los Autobots salvaran a la raza humana de la invasión de los Decepticons. Ahora se prepara para el mayor desafío de su vida: salir de casa y marcharse a la universidad. Sam sigue siendo un adolescente normal con las preocupaciones cotidianas y la emoción de hacerse adulto, separándose de sus padres por primera vez y comprometiéndose a serle fiel a su novia Mikaela.
Por desgracia, aunque los Autobots intentan llevar una nueva vida entre los humanos, descubren que puede que no sean bienvenidos. Un asesor de seguridad del gobierno, Theodore Galloway, está decidido a demostrar que todos los Transformers deberían ser expulsados de la Tierra. Mientras tanto, en la universidad, Sam hace lo que puede por acomodarse a la vida universitaria, hasta que es asaltado de pronto por visiones que chispean como rayos por su cerebro. Los Decepticons se enteran pronto de algo que Sam ignora: que sólo él tiene la clave del resultado de la lucha entre el mal y el poder supremo del bien. La vida normal tendrá que esperar. Con la ayuda de los Autobots, los armada y de un antiguo adversario reconvertido en aliado, Sam y Mikaela tendrán que descubrir la historia secreta de la presencia de los Transformers en la Tierra, y los sacrificios que habrá que hacer para salvarla de una antiquísima amenaza que juró regresar para vengarse…"

Todo el mundo sabe la regla: cuando toca una secuela, sea el género que sea, esta debe darle una vuelta más a su predecesora. En la mayoría de los casos, siempre esta secuela está un escalón debajo de la original, a veces la iguala y hay veces que la supera; lo curioso con 'Transfomers: La venganza de los Caídos' es que supera a la magnífica película de acción de 2007 pero ni de lejos la iguala, sino que la sobrepasa y la ahoga, y se ahoga en sí misma con excesos de efectos, mucha yuxtaposición y descalabre absoluto.
Esta vez, Michael Bay te has pasado.

El espectador de seguro tiene en claro que es lo que va a presenciar ni bien compra una entrada para esta película: acción y metal por todos lados, como sucedió en la anterior, pero hay veces que incluso lo que un ferviente espectador espera se ve tremendamente superado por un despliegue que de haber tenido una historia mucho más sesuds hubiera resultado tremenda. Ese es el error más resonante de esta secuela, la historia. Teniendo a tres, TRES, escritores de la talla de Roberto Orci, Alex Kurtzman y Ehren Kruger, la historia no puede estar más desperdiciada por los mismos detalles que no me gustaron en la anterior: la risa fácil. En esta los tres escritores se encargan de traer a colación momentos muy tontos que parecen más sacados de una de las tantas secuelas de la saga 'American Pie' que de un blockbuster veraniego que se precie. Y por hacer esto, darle más esencia a los padres patosos de Sam, su (pequeña) aventura en la universidad y otros momentos con o sin robots sacrificaron una trama que resulta demasiado simple y tonta. Moverse de un lado hacia el otro siguiendo pistas casi inconexas diría, para empujar la trama no parece ni resultó ser un sólido argumento para esta trama.
Sin lugar a dudas, el momento más débil y reprochable del film.

Y en esta trama tirada de los pelos cae el tema de la duración. Fácilmente hay momentos que están realmente de más y son totalmente irrelevantes para la trama; no obstante, la película es llevadera (increíblemente) y las dos horas y media de duración pasan volando. Mentiría si dijera que me sentí perdido o cansado transcurriendo el film. Y eso es por lo bien construido que se ensambló la trama y por su elenco.
Shia LaBeouf vuelve (como no) a su papel de perdedor ahora con más autoestima que lleva muy correctamente, junto al hallazgo increíble de Megan Fox como la despampanante Mikaela que está como quiere (aunque en una parte tenga una competencia contundente; dos palabras - Isabelle. Lucas.) y la extraña adición de los padres de él (Kevin Dunn y Julie White) que tienen mas metraje y (por qué) mas relevancia que incluso algunos bicharracos robotescos tanto de un bando como otro. Una estupidez creo yo, aunque no se niegan las risas que provocan con sus líneas.
En papeles aún más pequeños que el anterior film se encuentran Josh Duhamel y Tyrese Gibson como miembros de la Armada estaounidense, y como alivio cómico regresa Joh Turturro (gran actor) pero cuyo personaje es altamente tonto y ya no me gustó desde la anterior entrega, y el joven Ramón Rodriguez como el nuevo compañero de Sam en la universidad, un papel que va cambiando con la trama y que en el final resulta muy sobrecargado de actuación.
Las voces nuevamente son provistas por actores de la talla de Hugo Weaving, Peter Cullen y Tony Todd.

Y que decir de Michael Bay. Que cometió un exceso tremendo con la chatarra que vuela durante toda la película, que se 'fue de mambo' e hizo lo que se le antojó y atronó la pantalla con peleas de robots que por momentos es tan confusa que el espectador ya no ve ni distingue nada, ni buenos ni malos, y se deja llevar... Cometió el peor pecado como director y fue rellenar excesivamente y saturar al espectador.
Aún así, su película vale la entrada y es una aventura de acción completa para los que busquen una pochoclera totalmente disfrutable.

'Transfomers: La Venganza de los Caídos' es algo decepcionante viniendo de la gran figura del cine pochoclero que es Michael Bay, y de tres eximios escritores que han caído en desgracia, valga la redundancia, por este lamentable guión tan casposo. Aunque ellos no lo sepan, claro, y se paseen indemnes por la Meca del cine.
El que busca acción, la va a encontrar; no se quiso esta secuela con el propósito de tener una historia tan estricta, pero creo también que el espectador no se merecía la tomada de pelo que se presencia en el film.

Calificación: B.