Año: 2003.
Género: Horror.
País: Francia.
Duración: 91 minutos.
Dirección: Alexandre Aja.
Intérpretes: Cécile De France, Maïwenn Le Besco, Philippe Nahon, Franck Khalfoun, Andrei Finti, Oana Pellea.
"Marie y Alex son dos jóvenes que deciden encontrar la tranquilidad necesaria para estudiar y relajarse en la casa de campo familiar de una de ellas. Pero lo que menos harán allí será descansar. La primera noche en el lugar traerá a un asesino psicópata que volverá su descanso una verdadera pesadilla, con mares de sangre incluídos. La meta ahora, será sobrevivir, pero ¿podrán lograrlo?"

Al mejor estilo setentero, y mezclando lo último del género, vemos como en un pequeño prólogo una de las protagonistas intenta armar la historia completa, para dar paso al inicio del film, que muestra a las dos amigas en viaje hacia el campo, y también nos da un vistazo inicial brutal y sanguinario al Camionero, de una manera totalmente estremecedora. Y esto es sólo el principio.

¡Y de que manera golpea la violencia! Fiel al estilo de masacre francés, vemos con lujo de detalles como la familia es masacrada integrante por integrante de maneras sádicas por este seboso y desagradable camionero que provoca rechazo desde el minuto uno. Por suerte, el personaje está tan bien interpretado por Philippe Nahon que lo compramos de inmediato y tememos por la vida de las protagonistas.
De manera figurada, ya que el foco de atención se lo roba magníficamente Cécile De France en un tour de force caótico y demasiado creíble para ser cierto. Esta actriz entrega todo de sí y logra convencer con cada uno de sus gestos y acciones en pos de rescatar a su mejor amiga, que llegado al final tiene su momento de lucirse completamente, pero sin opacar a su compañera de reparto.

De no haber recurrido a ese giro imprevisto y totalmente innecesario, 'Alta Tensión' se llevaría la calificación máxima. Pero no es así, y llegado a un punto en el que ya todas las fichas fueron puestas en la mesa, y todas las armas (casi, falta la sorpresa final) han sido presentadas, el director no tiene mejor idea que patear la mesa con una vuelta de tuerca sacada de la manga y sin sentido alguno, que hace que al principio el espectador se sienta confundido y trate de reconstruir todo, logrando una laguna mental severa y, repito, innecesaria. El remate final es digno de remarcarse, y la escena final también, pero el mal sabor de boca ya ha sido implantado.
El trabajo de Aja es impecable: logra una atmósfera que aturde por su silencio, un paraje en medio de la nada que es bello en su simpleza y oscuridad, tanto como el metálico y sonoro score que es un verdadero hallazgo. Los sobresaltos no faltan, y hubo dos momentos especiales que me helaron la piel y los encuentro fantásticos.

Calificación: B+.
2 comentarios:
Yo simplemente la amo!
Si es cierto que el giro final deja cabos sueltos,me pareció una idea soberbia por parte de Alexandre Aja.
Una de mis pelis favoritas (el cine francés de terror me apasiona)
saludos
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