Arrástrame al Infierno (Drag me to Hell)

Año: 2009.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 99 minutos.
Dirección: Sam Raimi.
Intérpretes: Alison Lohman, Justin Long, Lorna Raver, Dilleep Rao, Adriana Barraza.

"Christine Brown es una joven que trabaja en una oficina de prestamos y tiene un novio encantandor, el profesor Clay Dalton. Su vida es perfecta hasta la llegada de la misteriosa Mrs. Ganush que llega al banco a solicitar una ampliación de su hipoteca. Christine se encuentra en la encrucijada de seguir sus instintos y dar lo que solicita la anciana, o por el contrario, denegársela para impresionar a su jefe Mrs. Jacks, y de ese modo conseguir un ascenso. Finalmente, Christine decide esta última opción y deja a la Sra. Ganush sin su casa. Como venganza, la anciana lanza una maldición a Christine convirtiendo su vida en un infierno. Atormentada por un espíritu maligno y sin el apoyo de su novio, ella deberá buscar la ayuda de una vidente para salvar revertir la maldición antes de que esta misma la consuma y la arrastre directamente al Infierno..."

La verdad es que aún sigo shockeado por la película, incluso luego de 4 horas de haber salido de la función. Y eso que no tenía tantas expectativas para con el film en particular, pero al final de cuentas estuve en el estreno, y no me arrepiento para nada, ya que presencié un espectáculo de horror muy bien conformado y mezclado con comedia que realmente me satisfizo absolutamente.

Debo confesar primeramente que no he visto aún las películas de Sam Raimi pre-Spiderman (un crimen, ya lo sé), y es por esa razón que pregunté a uno de mis blogoamigos, cuya respuesta a la película fue totalmente positiva, si podía ver esta película sin ver la Era del Horror de Raimi. Me contestó fervientemente que la vea, y que después vea las anteriores.

Teniendo en cuenta la visión que tenía de Raimi luego de la castigada y aburrida tercera parte arácnida, 'Arrástrame al Infierno' me sorprendió infinitamente la Clase que se manda este maestro en materia de horror del bueno, de ese que cuando menos (o cuando más) te lo esperas, te salta en la cara y te hace saltar de la butaca en pánico. Incluso con el aderezo secundario de momentos totalmente desagradables, nauseabundos y no por ello menos divertidos hacen que el sentimiento de ver una película netamente de horror con un toque de comedia se convierta en una experiencia magnífica.

La historia es totalmente simple, y a la vez tan divertida como terrorífica; Raimi no abusa para nada de los sobresaltos, sino que están dosificados perfectamente a lo largo de la trama, junto con los momentos 'ugh' que logran sacar una sonrisa al espectador, e incluso los más jóvenes e inexperimentados aficionados al horror dejan las palomitas a un lado en señal de disgusto (créanme, ver a nenes de 13 y 14 años dejar a un lado el balde de pochoclo es un logro que resalta totalmente, y eso que deben estar acostumbrados a lo que ven hoy en día). Con una ligereza en su metraje, el film no se nota estirado, no cansa, tensa bastante y llega a una conclusión que me dió escalofríos, a pesar de ser bastante previsible al ojo del espectador atento. Hace mucho que no me pasaba quedarme con esa sensación de desasosiego en un film, y lo remarco porque es un detalle sumamente importante cuando una película te marca de tal manera.

Alison Lohman deslubra como Christine, la protagonista con corazón de oro pero fiera a la hora de luchar por su vida, que lo pierde todo gradualmente a medida que la maldición por su inocente codicia la lleva a negarle la prórroga financiera a la señora Ganush, un personaje demasiado bien construido y que tiene a su favor las mejores escenas del film; Lorna Raver está perfecta como la decrépita anciana gitana y, como Jigsaw MINIMO SPOILER atormenta aún muerta FIN SPOILER. Justin Long acompaño muy bien, e incluso tiene una escena final totalmente contundente. Gustó.

El CGI no es innovador, pero funciona 'de perillas' y causa más de un sobresalto, no lo dudo. Y por sobre todas las cosas, Raimi ha manejado un film estupendo, con escenas realmente divertidas, inquietantes, terroríficas, bien resueltas, y (lo repito) con un final sabido pero no por ello le quita menos potencia y contundencia. Un final estrepitoso, ruidoso y, por sobre todo genial.

'Arrástrame al Infierno' es una de las mejores películas en lo que va del año en materia del género, que va a gustar a muchos nostálgicos del buen cine de Raimi, a aquellos que tengan ganas de ver una de horror que cause horror y risas desenfadadas, y en general, a todo aquel que busque cine del bueno.
Vale la aclaración, no vayas si tenés menos de 15-16 años, creo que vas a salir defraudado a menos que te guste el cine de Raimi, si lo conoces (si, este comentario es para vos, joven teenager que no entendiste la trama ni te enganchaste con la peli!)

Calificación: A-.