Harry Potter y el Cáliz de Fuego

Año: 2005.
Género: Aventuras.
País: Estados Unidos - Reino Unido.
Duración: 157 minutos.
Dirección: Mike Newell.
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Robbie Coltrane, Ralph Fiennes, Sir Michael Gambon, Maggie Smith, Miranda Richardson, Brendan Gleeson.

"En su cuarto año de estudios en la Escuela Hogwarts, a Harry Potter le esperan tiempos difíciles y llenos de aventuras. No sólo deberá competir en un peligroso torneo internacional, sino que también deberá enfrentar a su némesis, el malvado Lord Voldemort, quién está determinado a retomar el poder y acabar con él de una vez y para siempre. Estas malas noticias no son nada comparadas con el genuino nerviosismo de Harry por tener que encontrar pareja para ir al baile de Navidad de Hogwarts."

Año y medio después del grato recuerdo y el buen sabor de boca luego de 'El Prisionero de Azkaban', Harry Potter volvió a la carga con su entrega más emblemática en el proceso de transformación de la saga hacia territorios más sórdidos y oscuros. También actúa de puente hacia la adolescencia, en cuya trama los personajes presentan los propios cambios hormonales que en el libro están fabulosamente condensados en un capítulo brillante como lo es 'El baile de Navidad'.

La película que nos compete entonces comienza sin preámbulos mostrando el críptico inicio en la que un anciano muggle es asesinado, y salta de inmediato a la acción en La Madriguera, hogar de la familia Weasley, que prepara su visita a la final de campeonato mundial de Quidditch. De un escenario a otro transcurre la acción de 'El Cáliz de Fuego', tan raudamente que por momentos puede llegar a abrumar. Siendo el libro más largo de los cuatro primeros, la historia tenía que ser sacrificada y sólo dejar el tronco principal de la historia, dejando de lado ciertas historias secundarias que enriquecían el relato. Aún así, la historia no hace aguas aunque los fanáticos no podrán apreciar ciertos temas que se nota claramente que faltan o están cortados, en especial el partido de Quidditch, que deja con la miel en la boca a más de uno.

Sin embargo, la visión de Mike Newell no gustó demasiado al servidor presente al sexualizar la trama y a sus personajes de tal manera que en el libro se denotaba cierta inocencia en el transpaso de los jóvenes, transpaso que en el film se desperdicia al ponerle demasiado énfasis desaprovechado. Por cierto, el Baile de Navidad no fue para nada lo que esperaba (¿Una banda de rock como si fueran los Rolling Stones? ¿Jóvenes saltando sin control al son de la música? Para nada lo que esperaba....


Estos detalles se ven opacados gracias a una fidelidad en la trama principal (el Torneo de los Tres Magos) que fácilmente se olvidan esos momentos para suplantarlos por otros llenos de acción, aventura, adrenalina y suspenso muy bien logrados; las pruebas del Torneo son impactantes cada una por separado, y en especial la final que es verdaderamente asombrosa.
Todas estas partes van acompañadas por los correspondientes efectos por computadora, pulidos hasta la perfección.

Sigo sin entender porqué Cuarón no quiso repetir papel directorial en esta y le pasó el legado a Newell, que si bien hizo un trabajo correcto, no supo captar con precisión el rumbo trazado primero por Chris Columbus y luego por el excelente Cuarón. No me quejo, hizo un trabajo remarcable, pero no tuvo visión ni innovación para este nuevo capítulo.


La maduración de los personajes va de la mano con la propia maduración de los jóvenes que los interpretan; el trío vuelve con energías recargadas y ahora la tensión en el grupo se siente.Emma Watson está sobresaliente , pero no tanto su compañeros que sí, logran un brillante trabajo pero algo escaso con respecto a sus papeles y el rumbo que toman en esta secuela. Nuevos personajes entran en escena, como la metida periodista detabolide mágico Rita Skeeter, breve pero satisfactorio personaje para Miranda Richardson, el nuevo profesor Ojoloco Moody interpretado con solvencia y buen tino por parte de Brendan Gleeson,y por spuesto, el Señor Oscuro Lord Voldemort, papel que le cayó en gracia a Ralph Fiennes y que causa más de un escalofrío.

'Harry Potter y el Cáliz de Fuego' es mucho más oscura y en su final augura una trama aún más oscura; tiene increíbles escenas de acción, aventura, humor y suspenso y redobla la apuesta que la tercera dejo sentada en sus bases. Pero aún así, el resultado es menor que el logrado por Cuarón y su magnífica odisea narrativa, aunque esta sea técnicamente superior en todo sentido. Una buen buena adaptación que no logra ser fallida sino totalmente entretenida sabiendo por donde viene la mano.

Calificación: B+.