martes, 14 de julio de 2009

Harry Potter y el Prisionero de Azkaban

Año: 2004.
Género: Aventuras.
País: Estados Unidos -Reino Unido.
Duración: 141 minutos.
Dirección: Alfonso Cuarón.
Intérpretes: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Michael Gambon, Gary Oldman, David Thewlis, Alan Rickman, Maggie Smith, Emma Thompson, Julie Christie.

"Harry y sus amigos regresan por su tercer año a la escuela Hogwarts. Allí deberán enfrentarse a un peligroso y enigmático mago, Sirius Black, que se ha escapado de la prisión de Azkaban y representa una amenaza para el joven mago. Además deberán batirse con los terroríficos guardias de Azkaban, los Dementores, instalados en Hogwarts para intentar proteger a los estudiantes de las villanías de Black.
Harry necesitará todo el coraje y la magia para desentrañar la verdad que hay detrás de Sirius Black y los lazos que lo unen al misterioso pasado del superdotado joven."

Mientras que los fanáticos disfrutábamos alzados en victoria las primeras dos entregas de la saga del mago más influyente de los últimos tiempos, la tercera estaba en camino e inadvertidamente tomaría un camino muy diferente (estéticamente) al de las películas I y II.

Tras tener un salto grande desde 2002 a 2004, los actores crecieron y junto con ellos la visión del espectador. Teniendo en cuenta que el tercer libro dejaba de lado un poco la temática de la vuelta de Voldermort, esta tercera película se enfoca en una historia 'mínima' dentro de la trama central pero no por eso menos personal (el mago asesino escapado sería el traidor que mató a los padres de Harry).

Teniendo ambos conceptos en mente, la historia mínima y el nuevo rumbo de la saga, es que se puede abordar la película y disfrutarla por lo que ofrece y no de lo que carece o deja de lado.

Los chicos han crecido, y enfrentan un nuevo año. Esta vez, la sorpresa anual recae en un suceso tan extraño como mundano: un mago poderoso y famoso por la muerte de varias personas ha escapado de la prisión máxima de seguridad mágica Azkaban y se dirige hacia Hogwarts para acabar con Harry Potter. El anuncio causa pavor y confusión en el mundo mágico, y es por eso que el colegio debe ser protegido por desagradables criaturas llamadas Dementores. El peligro, claramente, se cierne sobre todos...

Como destacaba antes, el nuevo director Alfonso Cuarón se hizo cargo e inmediatamente cambió las reglas del juego: desde los primeros momentos del film, el espectador constante se dará cuenta de los súbitos cambios en el estilo, más allá de la turbiedad del ambiente que casi casi se palpa. Hablo de un toque más rústico en el mundo mágico, tanto dentro como fuera del colegio, cambios que se notan y otros que son imperceptibles a la primera vista. Cuarón cambió para mejor la estética del film para el nuevo rumbo que toma ahora la trama, y estuvo particularmente excepcional. Incluso la banda sonora es diferentes!

Las tomas son impresionantes: tiene amplios panoramas que destacan la belleza de los paisajes, tomas mut cerradas que giran alrededor de los protagonistas de cada escena, diferentes ángulos; en fin, un sinfín de nuevos recursos que hacen áun más rica a la historia.

Y, aunque el nuevo aspecto sea memorable, es precisamente en este film en el que se notan muchas subtramas realmente importantes que son resumidas en la historia; uno nota que es lo que sucede, porque es fanático, pero otros no creo, y eso es un punto en contra y a favor a la vez. Aún así, ese detalle le da dinamismo al relato.
La historia está estupendamente relatada, y encaja perfectamente con la esencia del libro.

La inclusión de las correspondientes criaturas mágicas es destacable nuevamente, en especial los Dementores, verdaderas criaturas de pesadilla (que si, se asemejan a los espectros del mundo de Tolkien), el hipogrifo (tremenda escena el sobrevuelo del lago,y emotiva también); el hombre-lobo en el final es un poco soso, pero cumple su cometido.

El elenco tuvo un gran salto desde la segunda hacia esta: no sólo Emma Watson potenció su personaje aún más de lo que ya estábamos acostumbrados, sino que también Daniel Radcliffe denota un progreso importante como su compañero Rupert Grint. Un detalle importante es que ahora se nota la libertad que tuvieron en sus personajes, libertad de desenvolvimiento me refiero: en sus ratos libres ahora los jóvenes usan ropas acordes a su situación y maduración, son jóvenes y queda totalmente demostrado con el correr del film.
En el apartado adulto, celebro las incorporaciones de Gary Oldman interpretando a un brillante Sirius Black, David Thewlis está muy correcto con su profesor Lupin y Michael Gambon suple con grandeza el hueco vacío que dejó Richard Harris al momento de su muerte. Los regulares de la saga Alan Rickman y Maggie Smith reaparecen, demostrando su nivel interpretativo en cada aparición.

'Harry Potter y el Prisionero de Azkaban' es una eximia imaginación de la tercera historia del mago, cuya adapación supo transladar brillantemente Alfonso Cuarón y que, gracias a todo el nuevo apartado técnico y ambiental perdona con creces las libertades creativas que se tomaron.



Calificación: A.

1 comentario:

Sir Laguna dijo...

Opino lo mismo que tu... como es posible que no hayan explicado quienes eran los merodeadores? eso es un punto clave en la "mitologia potteriana", no podian haberlo ignorado asi como asi.

Y por eso es que digo, por mas que disfrute las peliculas, estas no son mas que mera compañia para el libro, no la historia en si.