Y así empezó el nuevo año, el año en que cumplo mis primeras dos décadas de vida (pero faltan 11 meses para ello), con una reunión llena de familiares en la que no faltaron las risas, el morfi y el chupi, y la buena música. Pero vayamos por partes...
Miércoles 31: Como cada año, mi familia se junta en casa para celebrar el nuevo año, y no sólo somos unos pocos, sino que en total fuimos 14 personas, y eso que faltaron algunos. La comida se desarrolló con total calma, bromas van, broman vienen, para dar paso a la mesa de dulces y el típico brindis de las 12 en punto. A todo esto, toda una tarde de preparativos, corridas e imprecaciones por parte de madre, para que ayudemos.
Jueves 1°:
Madrugada: Todos en la calle celebrando el nuevo año, encendiendo fuegos artificiales, algunos copa en mano (cof, cof, no me miren a mí, cof) y con la mejor cara de buenos amigos. Es una tradición en mi ciudad el hacer grandes muñecos de madera y papel rellenos de cohetes para festejar el año, cosa que me perdí porque este año el momo cerca de mi casa fue prendido a a hora señalada, cuando antes lo prendían después. Cuestión que me perdí la mitad de la celebración, porque cuando llegué corriendo (cual scream king de slasher) las 3 cuadras que me separaban de mi casa al muñeco, la humareda era impresionante, y el fuego ni lo mencionen...
Madrugada bien entrada: tomando unas copas con mis amigos, nos preparábamos para la fiesta del Club Santa Bárbara, cuya primera parte se celebró el 24 de Diciembre por Navidad y reunió más de 7000 personas. La fiesta prometía y cumplió, un gentío que llegó a rebasar las 12000 personas, con muy buena música, impecable puesta en escena llena de luces y pantallas de vídeos, y gente conocida por doquier. A las 7 de la mañana inicié el solitario regreso a casa, además de presenciar un accidente en el camino cerca de casa; nada muy grave, pero importante.
Mediodía: el resto de la comitiva familiar llegó para la comilona de año nuevo; el resultado fueron más bromas y recuentos de la noche anterior, mas la anécdota de mi hermano mayor, intentándose colarse en la fiesta (sin resultado) y pagando la entrada finalmente (una pequeña fortuna). Que suerte que compré una anticipada, sino...
Tarde: el evento principal del primer día del año fue la cita insoslayable al cine, con cartelera renovada y dos títulos bien potentes: "Crepúsculo" y "El día que la Tierra se detuvo". Todos esperaban la misma película, así que a las 17 nos dirigimos a los cines de La Plata, que con motivos respaldados, iban a estar medianamente llenos.
9 personas, incluyendome a mí, mi tía, mis 2 hermanos (las 2 mayores), mis 3 primos y dos amigos de la familia, pagamos para ver "Crepúsculo", en un cine abarrotado de fanáticas/os de la saga; el resultado no fue tan tremendo como esperábamos, sí las masas hormonadas gritaron y nosotros reímos, pero fue una experiencia colectiva divertida. Y la peli estuvo buena también...
Noche: reunión familiar con primos y tía incluida, comentando nuestra experiencia en el cine, y engulliendo unos panchos deliciosos, y después a la cama para un sueño reparador....
Eso fue la hercúlea tarea de estos dos días consecutivos, en los que pasó de todo; ahora, a comenzar una semana de estudio y mediana actividad física....
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