Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 91 minutos.
Dirección: Mick Garris.
Intérpretes: Brian Krause, Mädchen Amick, Alice Krige.
"Charles Brady y su madre, Mary, son los últimos de una raza mortal cuyas necesidades no pertenecen a este mundo. Son sonámbulos, capaces de permanecer vivos a costa de alimentarse con la fuerza vital de jóvenes vírgenes. Capaces de cambiar su aspecto físico, están destinados a vagar por la tierra escapando de ser descubiertos y siempre en busca de su próxima víctima."
Recuerdo haberla visto por primera vez hace unos diez años, y ayer le di una refrescada, para descubrir cuánto me había olvidado del film; sin ser la mejor historia de Stephen King, es placentero ver como el mismo autor firmó el guión a partir de una historia no publicada propia. Ese detalle hace que la historia no sea conocida previamente por los ávidos lectores de King, y se encuentren entonces con fresca y original que contiene los mejores rasgos del autor.
En el comienzo, una secuencia explicativa desmenuza el significado de sonámbulos: criaturas nómadas cambiaformas que se alimentan de energía de jóvenes vírgenes; acto seguido, un grupo de policías encuentra dentro de una casa rodeada de gatos colgados y desmembrados (¡?) el cuerpo de una joven cuyo cuerpo luce consumido.
La trama no tarda en introducir a los personajes principales, una madre, Mary, y su hijo Charles, las criaturas de la historia que poseen una relación muy cercana (al principio) que con el correr del metraje se volverá incestuosa (¿que te pasó por la cabeza Stephen?) Buscando alimentarse a toda costa, en el punto de mira del atractivo Charles se encuentra Tanya, una joven tan curiosa como atractiva, que no tardará en haces buenas migas con el joven en cuestión.
Decir que la historia es interesante es cierto, como también lo es su transcurso. Ver la introducción de Mädchen Amick bailando a pura pastilla en el lobby del cine local, como también descubrir las habilidades especiales de estas criaturas es muy inquietante y destila humor y estilo muy campy; no es que sea inconsciente de ello, por eso me remito a las pruebas: un policía siendo asesinado con una mazorca de maíz, ¿se necesita algo más?
Si resulta un poco apresurado el momento de la caza, ya que de un momento a otro comienza y, aunque se han visto un par de momentos sangrientos, se le quita de cuajo el sentimiento de urgencia que el personaje de la madre le imponía la hijo.
Tanto la pareja joven que forman Krause con Amick es muy creíble, siendo ambos dos estrellas jóvenes (en su momento) y bastante frescas; Alice Krige está estupenda y fantástica como la madre sobreprotectora (se te va un poco la mano también, Mary!) - increíble que sea la misma Christabella de 'Silent Hill'. Hay que estar atentos, también, porque está lleno de cameos de directores famosos, como ser John Landis, Joe Dante, Clive Barker y Tobe Hooper, así como el siempre presente cameo de King, que se guarda un as bastante cómico en su manga.
En el apartado técnico, si bien se nota cuando un efecto por computadora se está utilizando, le juega más a favor la prostética a los actores que estos efectos en sí mismos. Es imposible darle credulidad a la historia cuando en una escena la cara de alguien tiene que mutar varias veces y no queda para nada bien; en cambio, cuando una mano es arrancada, un gato es retorcido sin piedad o cuando los monstruos aparecen en escena, es grandioso ver el maquillaje que lograron, y sin CGI ni nada por el estilo.
Mick Garris, un veterano en adaptar a King (cuyo mejor trabajo fue la increíble 'The Stand') acá logró un comedido trabajo, ávido en buenos usos de cámara (la escena en el cementerio donde la cámara gira mientras los protagonistas ruedan cuesta abajo) es fascinante, e incluso la ambientación es terriblemente acogedora, incluso esa casa asediada por gatos que provoca mucha tensión.
El toque especial también lo da la música ambiental, que no por esta vez el score, que se digna a ser repuntes para el susto, sino de la aparición de la melodía un tanto triste y melancólica de 'Sleepwalk' de Santo & Johnny que aparece regularmente en el film, y también 'Boadicea' de Enya. Fantásticas adiciones que encuentran un lugar perfecto para acomodarse en ciertas partes del film.
'Sónámbulos' es una remarcable historia escrita por Stephen King, quién no se puede negar, tiene la chispa necesaria para este tipo de historias; además, el siempre confiable Mick Garris la dirigió, y demostró que en los '90 el horror era no tan absurdo como lo es ahora, y buenas historias bien construídas se podían encontrar.
Calificación: B.
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