Año: 2016. Género: Horror. País: Estados Unidos. Duración: 89 minutos. Dirección: Adam Wingard. Intérpretes: James Allen McCune, Callie Hernandez, Brandon Scott, Corbin Reid, Wes Robinson, Valorie Curry. "Un grupo de estudiantes universitarios se adentra en el bosque de Black
Hills, en Maryland, para descubrir los misterios alrededor de la
desaparición de la hermana de James, lo cual muchos creen que está
relacionada a la leyenda de la Bruja Blair."
Era la
película que no sabíamos que necesitábamos, y llegó en un momento y bajo un
manto de misterio que tomó a todos por sorpresa. La crítica especializada la
aclamaba como un reinicio que venía a cambiar el gastado subgénero para
siempre, y contaba con el crédito de tener a un director y un guionista
abocados en sus previos proyectos fílmicos a darle una vuelta de tuerca a todo
lo que tocaban. Pero Blair Witch, la secuela que llega 16
años después de la atolondrada y fascinante por todas las malas razones Book of Shadows: Blair Witch 2, se queda
muy corta en sus claros intentos de reproducir paso a paso lo que hizo a la
original una colosal entrada en el cine de terror contemporáneo.
Año: 2016. Género: Horror - Thriller. País: Estados Unidos. Duración: 88 minutos. Dirección: Fede Alvarez. Intérpretes: Jane Levy, Dylan Minette, Daniel Zovatto, Stephen Lang. "Un trío de amigos
irrumpe en la casa de un ciego solitario para robarle. Están seguros de
que el golpe será fácil y rápido, pero estaban equivocados y pronto se
hallarán inmersos en una escalofriante lucha de vida o muerte."
Luego de desembarcar en Hollywood con la alucinante reimaginación Evil Dead, el uruguayo Fede Alvarez tuvo carta blanca para crear lo que él quisiese. Bajo el ala del terrorífico Sam Raimi, Alvarez eligió no seguir el camino predecible con una secuela a la posesión demoníaca y, en cambio, se dio el lujo de cocinar un thriller tensionante. Don't Breathees un impactante juego del gato y el ratón que a veces puede volverse predecible, pero nunca deja de ser adrenalínico.
En el centro de la trama están tres jóvenes que intentan dar un golpe maestro que termine con el raid de robos y sacarlos de la decrépita Detroit en la que viven. El objetivo parece fácil, pero las apariencias engañan de una manera brutal y sin piedad.No hace falta mucha empatía por los protagonistas, porque cualquier vestigio de cordura escapa por la ventana al ver la poca monta de sus actos delictivos y agarrarse la cabeza más de una vez con sus decisiones apresuradas pero hey, no hay película si los chicos no toman las decisiones equivocadas.
Un gran cambio que se siente entre una película y la otra es el tono. Si Evil Dead terminaba con un enfrentamiento final en medio de una lluvia de sangre, Don't Breathe elige aplastar al espectador en su butaca a fuerza de situaciones límites en las que los personajes son pequeños ratoncitos en un laberinto en el cual el mas leve sonido puede costarles la vida. Desde el guión del propio Alvarez con su amigo y colaborador Rodo Sayagues hay una gran idea de un solo escenario con diferentes niveles, que puede resultar muy familiar en su primer tramo pero que a medida que corren los minutos vira hacia un terreno pantanoso muy retorcido y, de tan horrorífico, resulta fascinante. El sentir en carne propia las peripecias de los ladronzuelos denota una excelente labor de parte de Jane Levy como de Dylan Minette, ambos con una sensibilidad a flor de piel y muy expresivos. La historia que les espera por delante no los dejará indemnes, y el contraste del villano silencioso de Stephen Lang es notable, con una figura que ocupa toda la pantalla con una presencia avasallante.
Quizás algunos detalles me hayan quitado personalmente un poco de la experiencia que propone Alvarez y compañía. Una costumbre un poco molesta de Hollywood es comenzar la película con un pequeño prólogo que es un aperitivo de lo que va a suceder luego y esa misma escena puede considerarse un poco spoiler por su contenido. Hablo del hecho que si uno es un poco sagaz esperará que ese momento llegue eventualmente, robandose a sí misma la capacidad de sorprender adentrando al espectador en completa oscuridad. Lo mismo sucede con el final: la película termina y ya. Es algo controversial, no digamos que ata con un moño la historia ni deja la puerta abiertísima a una secuela, pero es un final extraño, como si se hubiesen agotado ya de tensar al espectador. Lo que sí hay que darle crédito al uruguayo es por tener una visión sublime de lo que quiere hacer con la película, desde la cámara dinámica que se mueve aquí y allá, sigilosa como un ladrón, o el no abuso de sustos comunes, escapando a la media de toda película de suspenso/horror. Hay imágenes y momentos que quedan marcados, y Fede lo logra más de una vez en menos de hora y media.
Don't Breathe es otra interesante adición a la ya impresionante planilla de vida de un director joven que sigue sorprendiendo. Habrá un poco de hype de por medio, pero su segundo largometraje es una pequeña maravilla y un soplo de aire fresco dentro del género que tanto se necesita.
Año: 2016 Género: Comedia - Drama - Romance. País: Irlanda - Holanda - Francia - Estados Unidos - Reino Unido. Duración: 92 minutos. Dirección: Whit Stillman. Intérpretes:Kate Beckinsale, Chloë Sevigny, Xavier Samuel, Stephen Fry, Emma Greenwell, James Fleet, Gemma Redgrave, Morfydd Clark, Tom Bennet, Jenn Murray.
"Lady Susan Vernon va a vivir temporalmente a la casa de su familia
política, determinada a encontrar un esposo para su hija Frederica y por
supuesto, para ella también."
Con un mero puñado de largometrajes, la voz de Whit Stillman se ha convertido en un panteón para la comedia de costumbres pero al mismo tiempo mordaz, y tras ver Love and Friendship uno se pregunta cómo es que Stillman no había adaptado todavía a esa magnífica y mordaz dama de la literatura como lo fue Jane Austen. Es increíble ver como el material de uno saca lo mejor del otro en momento que sólo se puede describirse como una cruza celestial.