Año: 2009
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 78 minutos.
Dirección: Andrew van den Houten.
Intérpretes: Art Hindle, Pollyanna McIntosh, Amy Hargraves, Andrew Elvis Miller, Ahna Tessler, Erick Kastel, Tommy Nelson.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 78 minutos.
Dirección: Andrew van den Houten.
Intérpretes: Art Hindle, Pollyanna McIntosh, Amy Hargraves, Andrew Elvis Miller, Ahna Tessler, Erick Kastel, Tommy Nelson.
"Los sobrevivientes de un feroz clan de caníbales están acabando poco a poco con los nativos de Dead River. Amy Halbard y Claire Carey son dos amigas que lucharán pro sobrevivir a su rapto por los caníbales y salvar a sus respectivos hijos."
Este mismo mes empecé el año leyendo la primera novela de Jack Ketchum, un escritor desconocido para mí con una fama a sus espaldas de ser un verdadero psicópata de la prosa narrativa de horror, título validado por el mismísimo Stephen King, quien alaba todas y cada una de sus novelas. Off Season ó Al Acecho es el título de la primera obra de Ketchum, editada en 1980 y reeditada en su versión sin censura en 1999. Tras leer la novela (cuyo comentario podrán encontrar aquí) no pude más que dejar decantar todo el horror que acababa de leer, y entender por fin que existe un nivel de horror realista mucho más siniestro del que apenas imaginaba; el hombre tiene talento, mal que pese.
Es entonces cuando descubro que existe una película basada en la secuela de Off Season, llamada Offspring, y que el director Andrew van den Houten optó por adaptar la segunda parte en lugar de la primera, así que inmediatamente después de leer Off Season y a falta de una edición traducida de Offspring para leer, me dispuse a ver cómo se elevaban las apuestas como sequela que se precie, incluso contando con el guión del propio Ketchum. Definitivamente, el tiro les salió por la culata.
Es entonces cuando descubro que existe una película basada en la secuela de Off Season, llamada Offspring, y que el director Andrew van den Houten optó por adaptar la segunda parte en lugar de la primera, así que inmediatamente después de leer Off Season y a falta de una edición traducida de Offspring para leer, me dispuse a ver cómo se elevaban las apuestas como sequela que se precie, incluso contando con el guión del propio Ketchum. Definitivamente, el tiro les salió por la culata.
Offspring es una película directa a video totalmente desconcertante.
Sin entrar en prejuicios, la mayoría de las películas editadas directo a DVD son de calidad regular tirando a malas, y a grandes rasgos son películas rozando el área clase B o dentro de ella totalmente. Usualmente, sin tener un gran elenco y un presupuesto moderado, este tipo de películas requiere de un guión decente y una dirección acorde para salvar las distancias de calidad, pero acá el guión del propio autor de la novela contrasta claramente con la visión del director en varios aspectos.
Sin entrar en prejuicios, la mayoría de las películas editadas directo a DVD son de calidad regular tirando a malas, y a grandes rasgos son películas rozando el área clase B o dentro de ella totalmente. Usualmente, sin tener un gran elenco y un presupuesto moderado, este tipo de películas requiere de un guión decente y una dirección acorde para salvar las distancias de calidad, pero acá el guión del propio autor de la novela contrasta claramente con la visión del director en varios aspectos.
Por empezar, hay un pequeño prólogo que, a modo de introducción, cuenta la línea genealógica escondida de la familia de caníbales que detona la historia de la película. Es, más que nada, un guiño directo a los lectores que podrán conectar las piezas más raudamente que el espectador promedio. Tras esta pequeña introducción, directamente saltamos a uno de los ataques de esta familia, que es a partes iguales brutal y gracioso, y un craso error para empezar el film: la escena es francamente mala, ya que la dueña de la casa es una de las peores actrices que he visto en largo tiempo, y el grupo de chicos y jóvenes que forman el equipo atacante tiene un vestuario ridículo y se comportan de tal manera que no dan ni una pizca de miedo, en contraste con los niños de libro, que poseían miradas espeluznantes y atuendos acordes. Acá los retratan como pícaros, y esa impresión dura buena parte de la película, sino es hasta el final.
Poco después se desencadena la trama de la película, en la cual una familia y un par de amigos son atacados por esta feroz banda caníbal, además de la investigación policial que tiene como referente directo al comisario que estuvo en la masacre contada en el primer libro, y diez años después busca todavía una manera de redimirse del horror que le tocó presenciar. Este punto se lo llevó el viento, porque en ningún momento hay una referencia particular a este tema de la redención (que, imagino sin haber leido la segunda parte, era un punto interesante para la secuela)
Más temprano que tarde, las víctimas deberán buscar una manera de defenderse de situaciones más bien morbosas y distintos vejámenes de la famila caníbal; por otra parte, la policía se acerca poco a poco a la escena del crimen y, de yapa, hay una subtrama con el esposo de uno de los personajes femeninos, que si bien no encaja totalmente en la historia per se, en el libro debe haber estado más desarrollado y genera una polaridad interesante entre quiénes son más salvajes: si una persona inserta en la sociedad o estos eslabones perdidos en la cadena de la evolución. No quiero sonar como un disco rayado, pero imagino todos los escenarios narrados por Jack Ketchum y pienso que ésta no era la manera mas prudente de adaptar la historia.
Poco después se desencadena la trama de la película, en la cual una familia y un par de amigos son atacados por esta feroz banda caníbal, además de la investigación policial que tiene como referente directo al comisario que estuvo en la masacre contada en el primer libro, y diez años después busca todavía una manera de redimirse del horror que le tocó presenciar. Este punto se lo llevó el viento, porque en ningún momento hay una referencia particular a este tema de la redención (que, imagino sin haber leido la segunda parte, era un punto interesante para la secuela)
Más temprano que tarde, las víctimas deberán buscar una manera de defenderse de situaciones más bien morbosas y distintos vejámenes de la famila caníbal; por otra parte, la policía se acerca poco a poco a la escena del crimen y, de yapa, hay una subtrama con el esposo de uno de los personajes femeninos, que si bien no encaja totalmente en la historia per se, en el libro debe haber estado más desarrollado y genera una polaridad interesante entre quiénes son más salvajes: si una persona inserta en la sociedad o estos eslabones perdidos en la cadena de la evolución. No quiero sonar como un disco rayado, pero imagino todos los escenarios narrados por Jack Ketchum y pienso que ésta no era la manera mas prudente de adaptar la historia.
No sé que tan brutal era el libro, aunque me he informado de paso que como secuela aumenta la violencia (y eso que Off Season era brutal por todas partes), pero Offspring tiene momentos bastante viciosos con una brutalidad comedida en algunas partes, y en otras a toda máquina, aunque el balance no sea tan equilibrado como uno quisiera. En el camino derrumban el tabú más grande que una casa en propuestas de horror que es el asesinato de niños en pantalla: no quiero sonar a favor en la vida real, pero en el primer libro estaba más que justificado, y en esta película también. No hay manera de salvar lo insalvable, y la solución más radical es la de eliminar (o ser eliminado) por lo cual las escenas que involucran violencia infantil son un oasis entre el desierto.
El elenco (que incluye el cameo del autor como forense en la escena del crimen) es irregular, del que rescato primero y principal a Pollyanna McIntosh como la brutal jefa del clan, al despreciable Steven de Erick Kastel y a Art Hindle como el comisario retirado George Chandler. El resto, vaya y pase, excepto el elenco infanto-juvenil, que es básicamente un lío. Bastante con que atraen la atención hasta el final.
Tengo que repetir que no por ser una película de bajo presupuesto está condenada a ser mala, pero el conjunto general conformado por el director Andrew van den Houten es pasmosamente lamentable llegando al último acto de la película, con un estilo tan amateur que da pena: hay una iluminación incorrecta, la edición no es lo mejor del mundo, los sets de filamación se sienten hechos a mano y bien caseros, y hasta la música es deplorable.
Con suerte, el director Lucky McKee (May, The Woods y Red, otra novela de Ketchum) se encargará que The Woman, la secuela de Offspring, funcione allá en donde ésta falló - y ya hay chances altas de que esto pase, porque en el Festival de Sundance 2011 la película está provocando irritación y desagrado por parte de un grupo selecto del público que, aduce, la película es una oda a la degradación femenina.
Con suerte, el director Lucky McKee (May, The Woods y Red, otra novela de Ketchum) se encargará que The Woman, la secuela de Offspring, funcione allá en donde ésta falló - y ya hay chances altas de que esto pase, porque en el Festival de Sundance 2011 la película está provocando irritación y desagrado por parte de un grupo selecto del público que, aduce, la película es una oda a la degradación femenina.
Offspring es una derivativa película que diluye la fuerza narrativa de la que proviene, en una película sin mucho sentido, poca coherencia, mucha sangre y por sobre todas las cosas, una desprolijidad tremenda en todos sus ámbitos que hacen que no logre el cometido de repercutir por sobre el espectador como sí lo hizo la novela. Una lástima.
Calificación: C