TRON

 Conocida también como 'Tron: El Guerrero Electrónico'

Año: 1982
Género: Ciencia ficción.
País: Estados Unidos.
Duración: 96 minutos.
Dirección: Steven Lisberger.
Intérpretes: Jeff Bridges, Bruce Boxleitner, David Warner, Cindy Morgan, Dan Shor, Barnard Hughes.

"Kevin Flynn es un ex-empleado de la creadora de software ENCOM, un inteligente joven que ahora trabaja en su propio salón de juegos recreativos. Flynn ha estado intentando hackear la computadora principal de la empreza para encontrar evidencias de que el director ejecutivo de ENCOM, Ed Dillinger le robó cuatro videojuegos que él creó. Pero la supercomputadora de Dillinger, el 'Programa de Control Central' ha echado por tierra todos los planes de Flynn, además de controlar la gran mayoría de los sistemas en la empresa.
 Una noche, la ex-novia de Flynn, Lora y su nuevo novio, el programador de computadores nóvel de ENCOM Alan, ayudan a Kevin a entrar en la empresa para neutralizar al PCC con la ayuda del programa de Alan, llamado TRON. Pero el PCC utiliza el programa de transmisión de materia de Lora y convierte a Flynn en datos y lo envía dentro del sistema. Flynn rápidamente se encuentra en un mundo electrónico manejado por el PCC y su malvado secuaz Saek, en donde los programas son alteregos de sus creadores y son forzados a competir en juegos romanos. 
 Con la ayuda de TRON, un heroico y temerario programa de seguridad y su amante, Yori, Flynn se embarca en una aventura para destruir al PCC y ayudar a TRON a liberar al sistema del control al que es´ta sometido, ya que ésta es la única forma de que Flynn regrese al mundo real."

 ¿Alguien vio TRON? Ésa era la broma recurrente que desde que se oyó por primera vez en Los Simpson, no se ha dejado de utilizar. Ahora, lo curioso es que nadie la haya visto, cuando TRON presenta una historia que a cualquier fanático de los videojuegos le encantaría, y unos efectos que, lejos de ser los paupérrimos que uno esperaba, son un gran salto en imaginación e innovación a la fecha en que fueron utilizados.

Desde un principio, TRON ha sido escrita para (obviamente) fanáticos de la programación y gentes afines a entender cuando se habla de programas, viruses, bits y demás yerbas en el mundo intangible de la computación. En los primeros minutos uno puede verse desorientado, pero el guión simple y con buenas intenciones hace que, pronto, uno se sienta parte de la aventura de Flynn y sus amigos y entienda lo que están arriesgando en esta cruzada. Si bien el conflicto en un principio está bien planteado (Flynn queriendo recuperar lo que es suyo) todo se conduce rápidamente y sin muchos miramientos hacia el segundo plano de la historia, dentro del plano digital, lo que hace que se sienta todo un poco apurado por llegar al quid de la cuestión.

 Los personajes se lucen casi como un estereotipo, desde el héroes arrogante de Jeff Bridges, pasando por la chica de turno (adorable Cindy Morgan) y teniendo al bravo Alan como TRON, que le da el título al film. Por el otro lado, tenemos a los villanos, una implícito y el otro explícito: el Programa de Control Central (el villano más estándar que se puede encontrar en estos films) y Sark, un subordinado que cumple holgadamente su rol de encarnación del mal. No puedo dejar de mencionar al secundario Ram (Dan Shor), epítome del secundario de ayuda amigable que se queda en el camino y que causa una ternura inconmensurable.

 

Pero no es la historia ni los personajes, ambos muy buenos, lo que se destaca en TRON. Es el mundo creado a partir de efectos especiales innovadores y psicodélicos utilizados que la llevan más allá de la simple disección a primera vista. Hay mucho que ver, mucho que comentar, y mucho que descubrir; los trajes que determinan el bando (azul para los buenos, rojo para los malos), los vehículos en funcionamiento (tanques, motos de luz, vigiladores, veleros, transportadores, etc) artilugios, otras personas populando el mundo (que en realidad son programas) y la particular mezcla de actores que parece que les recortaron la cara y las pusieron en otros cuerpos, ya que esos extravagante trajes llenos de luz y circuitos hace que lo parezca.

 No creo que con una visión alcance para abarcar a todo el mundo plasmado en esta película, pero en sucesivas reiteraciones seguro que uno capta todo lo que el director Steve Lisberger quiso crear. Aunque de momentos se estanque y el final se sienta apresurado a más no poder, sí tengo que admitir que mirar esta película a cualquier hora del día no aburre (y lo digo especialmente porque lo hice a las 3:30 de la madrugada y me mantuvo despierto e interesado todo el trayecto hasta el final)

No hay dudas ya de por qué TRON se ha convertido en un fenómeno de culto: una trama bastante simple y lo suficientemente compleja como ensalsar sus puntos fuertes, un elenco hábil y eficaz, y unos efectos encomiables para un producto de Disney diferente a todos. La verdad es que mis prejuicios fueron destruidos, o mejor dicho, derezzed :D

Calificación: B+