jueves, 19 de enero de 2012

La chica del dragón tatuado (The Girl withe the Dragon Tattoo) (2011)

 Año: 2011.
Género: Suspenso.
País: Estados Unidos - Suecia - Reino Unido - Alemania.
Duración: 158 minutos.
Dirección: David Fincher.
Intérpretes:Daniel Craig, Rooney Mara, Christopher Plummer, Stellan Skarsgård, Steven Berkoff, Robin Wright, Yorick van Wageningen, Joely Richardson, Geraldine James, Goran Visnjic, Elodie Yung, Julian Sands, Embeth Davitdz.

"Con la esperanza de distanciarse de las consecuencias de una condena por difamación, el periodista Mikael Blomkvist se retira a una remota isla en el norte de Suecia, donde el asesinato sin resolver de una joven todavía persigue a su tío, el director de una industria, cuarenta años más tarde. Enclavado en una casa de campo en la isla donde el asesino puede que siga rondando, a investigación de Blomkvist  lo arrastra hacia  los secretos y las mentiras de los ricos y poderosos, y lo une a un aliada poco probable: la tatuada hacker Lisbeth Salander."

 Hacía falta la mano extrema de David Fincher para terminar de arreglar lo poco que había que arreglar en la sueca Los hombres que no amaban a las mujeres y el resultado es una película extensa, pero muy puntillosa, en lo que apenas se detectan fallas y todo fluye como un río, un oscuro y frío río eso sí.

 Podría empezar con cualquier punto de los que componen la película, ya que todos son magníficos, pero creo que voy a comenzar por el colosal David Fincher, que fue tratado como un duque al que se le permitió todo tipo de licencias creativas queriendo encarar el proyecto tal cual es el libro, con una historia oscura y plagada de miserias y muerte por todas partes. Fincher le puso todo su corazón al proyecto en lo que él denomina correctamente como otra interpretación de la novela y no como una remake del film sueco; es más que claro que hay muchas coincidencias, aciertos y entrecruces, pero creo que esta versión es eximia por sus propios medios y no valdría la pena compararla con la original, sino en sus propios términos. 

La cámara inquieta de Fincher se mete curiosa por todos lados, y nos deja escenas maravillosas, siempre atenta a los personajes y también se demuestra implacable en cuanto a las escenas violentas, filmadas casi con un sentimiento de incomodidad para con el espectador. Técnicamente, es maravillosa, la cinematografía es impresionante y el espíritu frío y aislado de Suecia se transmite directamente hacia el espectador: hay algunos planos que me quedaron grabados directamente en la retina.

 Claro es que el guión de Steve Zaillian se permite acercarse más a la fuente narrativa de Stieg Larsson (aunque también deje en el camino ciertas líneas paralelas que, al fin y al cabo, no importaban demasiado), y así como la sueca dejaba varios cabos sueltos, acá Zaillian encara a la historia fielmente pero se permite darle una vuelta de tuerca al misterio principal, entregando una nueva resolución que no paree tan descabellada después de todo. Al enfocarse en los personajes principales de la trama, se dejan de lado un poco los secundarios que sí tenían algo de relevancia en la contrapartida sueca y quedan tal cual y como un cameo, pero de seguro veremos más de ellos en las más que posibles secuelas.

 Armado con un elenco maestro de personas, Fincher puede quedarse tranquilo porque por el lado actoral ha quedado cubierto. Daniel Craig me sigue sorprendiendo: no sólo es uan cara bonita, sino que tiene versatilidad y se ajusta cómodamente a la narrativa, aunque de vez en cuando no se prive de mostrar ese cuerpo escultural que forjó siendo James Bond.
 Rooney Mara es toda una revelación (para todo aquel que no la haya conocido antes) y el nivel de compromiso aportado es para aplaudir: no sólo se transformó estéticamente en Lisbeth Salander, sino que le puso todo el cuerpo al personaje, entregando facetas sensibles, ardientes, brutales y oscuras también; claramente, obviarla en las próximas entregas de premios sería contraproducente. Creo que le dio una imagen más inocentona a Lisbeth Salander en extrapolación con el excelente personaje bordado por Noomi Rapace.
 Christopher Plummer, Stellan Skarsgård y Robin Wright derrochan calidad actoral, mientras que el desconocido Yorick van Wageningen se salda con un papel terriblemente difícil de una manera asombrosa. Todos tienen un plus ya que hablan inglés con un leve acento sueco, lo cual es raro, inusual e interesante.
 
 Los aplausos corren también por parte de Trent Reznor y Atticus Ross, los encargados de darle vida a la película desde la música, con una banda de sonido metalizada, llena de arreglos por doquier y realzando las escenas del film de una manera brillante, oscura, melodiosa, atrapante, todo de acuerdo a las necesidades de cada momento. Ojalá la Academia no los hubiese premiado el año anterior por Red Social y sí por esta película, ya que el trabajo es más maduro y fuerte que antes.

   Creo que ambas adaptaciones del libro de Stieg Larsson exceden expectativas por separado. La versión de Fincher es oscura, deprimente y desoladora, brutal, como eran las películas en los comienzos del director. The Girl with the Dragon Tattoo no creo que decepcione a ninguno de los fanáticos de los libros y las películas, aunque vale la advertencia para aquellos no familiarizados con la saga:la violencia y la brutalidad contra la mujer está a flor de piel, no todos podrán lidiar con la carga del film. A todos aquellos que puedan, bienvenidos al mundo de Lisbeth Salander, nuevamente.


Calificación: A

1 comentario:

Florencia Orsetti dijo...

Boludo, me quiero matar, yo queria ir con vos a verlaa D: espero convencer a mi novio de poder verla aca en Mardel u.u y sino me mando sola :P despues de leer tu critica, tengo mas ganas aun!