domingo, 2 de enero de 2011

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (Flickan som lekte med elden)

Conocida también como 'La chica que jugó con fuego'

Año: 2009.
Género: Suspenso.
País: Suecia - Dinarmarca - Alemania.
Duración: 129 minutos.
Dirección: Daniel Alfredson.
Intérpretes: Noomi Rapace, Michael Nyqvist, Lena Endre, Sofia Ledarp, Georgi Staykov, Peter Andersson, Micke Spreitz, Yasmine Garbi, Paolo Roberto, Annika Hallin, Hans Christian Thulin, Jennie Silfverhjelm.

"Lisbeth Salander es la mujer más buscada del país. Dos colaboradores de Millennium, a punto de sacar a la luz un escándalo sobre el comercio sexual en Suecia, han sido brutalmente asesinados y las huellas de Lisbeth están en el arma homicida. Sin embargo, nadie puede encontrarla. Mientras, Mikael Blomkvist, editor jefe de Millennium, no cree lo que se dice en las noticias y sabiendo que Salander es feroz cuando se siente amenazada, está desesperado por encontrarla antes de que la acorralen. A medida que encaja las piezas del rompecabezas, Blomkvist se enfrentará a peligrosos criminales. Blomkvist saca también a la luz algunos datos desgarradores sobre el pasado de Salander. Puesta en manos de instituciones psiquiátricas desde los 12 años y declarada legalmente incapacitada a los 18, es una joven deshecha y confundida producto de un sistema injusto y corrupto. Sin embargo, Lisbeth es más un ángel vengador que una víctima indefensa, y arremete con ira sobre los que la han herido."

 El mito de Stieg Larsson sigue creciendo poco a poco; tras una atrapante primera entrega en Män som hatar kvinnor, la saga continúa con Flickan som lekte med elden, una trepidante secuela que si bien no está a la altura de la original ni de su contrapartida novelística, si tiene varios apartados que la hacen una secuela competente y no subpar como se piensa con frecuencia.

La historia de Millennium 2 sigue bastante bien la línea argumental de la novela homónima, aunque hubo bastante recortes por tiempo (si no, cada película duraría 4 horas o más) mayormente el periplo de Lisbeth en el Caribe y el caso de los homicidios seguido por la policía. Hay más escenas faltantes pero el núcleo original está, incluso el vago pasado de Lisbeth, que poco a poco se va desvelando y tomará un papel clave en los eventos de la tercera y última película. Habiendo leído los libros, sabía a qué atenerme, ya que ls historia se recondea con los tres libros, así que es aceptable que el más que confuso guión juegue un poco con el espectador no familiarizado con las novelas.
 Los que esperaban un misterio generacional como en la anterior Millennium acá no encontrarán eso sino un thriller a la carrera que involucra el tráfico de personas y la prostitución (temas candentes para el autor del libro) y la resolución de varios crímenes cuya conexión tendrá más de un sentido que lo que se está a la vista. Por eso es que esta entrega no cuenta con el mismo impulso que manejaba la trama de la predecesora, pero en resumidas cuentas es uns trama más que interesante que conecta perfectamente con la tercera parte.

Por supuesto, el alma fundamental recae en Noomi Rapace, una de las actrices más carismáticas que el cine europeo ha entregado en años; tras cimentar su carrera con la perfecta interpretación de Lisbeth Salander en la primera entrega, con esta segunda aumenta las dimensiones de su personaje en diferentes situaciones, ya sea emocionales o de pura acción - incluso se anima a jugadas escenas sexuales que sonrojarían hasta al más duro. Como acompañiamiento, Michael Nyqvist (aunque no es mi favorito) juega un Mikael Blomkvist más emocional y más en sintonía con su gemelo de tinta; Lena Endre sigue cumpliendo con su Erika Berger, y de los nuevos me encantó ver a Paolo Roberto ser, bueno, Paolo Roberto y Yasmine Garbi como Miriam Wu (no es lo que me esperaba... para bien) tienen una increíble escena con el mastodonte humano que encarna Micke Spreitz.

El director Daniel Alfredson no es Niels Arden Oplev, y el hecho de que diriga la segunda y tercera entregas hacen que ya nos acostumbremos a su estilo de filmación; no desentona, pero el aspecto de película mainstream que tenía la original se pierde por uno más comercial y televisivo diría, pero tanto que no se nota - es como si fuera una minisierie para HBO, con un poco más de calidad sin llegar a ser una película de pantalla grande hecha y derecha. Me gustó como Alfredson manejó la poca pero intensa acción que tiene la película, aunque el final fue algo light para tamaña explosión que representa tanto en la historia como en la sensación del director.

Sí estoy contento de que el músico Jacob Groth se haya encargado nuevamente de la música, ya que utiliza los mismos temas que me encantaron en la original (el clásico tema de Millennium y el tema que sonaba al final de la película) además de incorporar un tema que suena varias veces en etsa entrega y (si no vuelve a usarse en la tercera) sería EL tema original para la segunda parte de esta trilogía.

Flickan som lekte med elden no me resultó pesada en ninguno de sus 129 minutos de duración; es una gran secuela de esas que escasean, complementa brillantemente a la original y deja el terreno sembrado para el final de la trilogía, un final que, al menos en el libro, satisfacerá a todos los que buscaban un thriller político puro y duro. Noomi Rapace, candidata al Oscar inmediatamente.


Calificación: B+

3 comentarios:

Sir Laguna dijo...

Imaginese como hubiera sido con Dolph Lundgren como el gigante rubio.

Hubiera sido EPIC WIN.

Lucksaw dijo...

En su momento habían planeado que Dolph fuera el gigante, y hubiera sido su primera película hablada en su idioma original, pero al final rechazó el papel... un papel que lo hubiera traído a la gloria, si me preguntan...

Florencia Orsetti dijo...

"Flickan som lekte med elden no me resultó pesada en ninguno de sus 129 minutos de duración"
Coimcido. Toda la trilogía es larga. Incluso la tercer película. Hace años que no veía una serie de películas con más de 2 hs de duración en cada una de ellas sin despegarme de la silla.